Esta semana se llevó a cabo una reunión de la mesa intersectorial con los involucrados en el proyecto “Resiliencia Urbana de la Franja Costera de Asunción”, cuyo financiamiento, de US$ 105 millones, está pendiente de aprobación en el Congreso Nacional.
Se trata del préstamo del Banco Mundial (BM), con el cual se busca impulsar mejoras significativas en términos socioambientales, urbanísticos y económicos en esta zona estratégica de la ciudad.
La comitiva que se convocó fue integrada por un variado equipo de actores clave, que incluye a técnicos del Banco Mundial, representantes del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), así como a miembros de la Municipalidad de Asunción. Además se contó con la participación del equipo de la Consultora Superwien Architecture Urbanism, que aporta su experiencia al proyecto.
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El viceministro de Obras Públicas, José María Espinosa, señaló la importancia de la colaboración interinstitucional para lograr un desarrollo urbano sostenible y resiliente. Indicó que la presencia de estos actores resalta el compromiso conjunto para abordar los desafíos que plantea el proyecto y asegurar su éxito.
Durante la reunión, el gerente del proyecto por parte del BM, Santiago Arias, presentó los avances logrados hasta el momento y delineó los pasos a seguir.
Por su parte, el viceministro de Urbanismo y Hábitat, Jorge Bosh, reafirmó el compromiso inquebrantable de su institución con este emprendimiento y resaltó su relevancia para el desarrollo sustentable de la zona urbana de Asunción.
El viceministro Espinosa enfatizó también que el MOPC está plenamente comprometido a llevar a cabo todas las acciones necesarias para impulsar el cumplimiento de los compromisos y lograr los objetivos trazados.
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Detalles del proyecto
El plan se divide en cuatro componentes y el principal es la transformación del Barrio Chacarita, donde prevén descargar la mayor parte de la inversión, unos US$ 50 millones, para la creación de un “distrito eco-inclusivo”. En este caso, prevén rellenar 31 hectáreas de la zona inundable para desarrollar la construcción de viviendas y además el desarrollo de terrenos para la inversión privada, según el MOPC.
Por otro lado, proyectan la creación de “espacios públicos y áreas verdes resilientes al cambio climático”, en este caso buscan financiar el diseño y mejora de tres espacios públicos del microcentro de la capital, para optimizar la adaptación al “cambio climático”.
Se trata de mejoramiento de plazas, iluminación, plantación de árboles, revitalización del centro histórico, la construcción de un parque natural en el Banco San Miguel y la recuperación y ampliación del Parque Caballero.
También se prevé el desarrollo económico local, pues el proyecto financiará actividades para apoyar el desarrollo socioeconómico de las comunidades de los bañados, y el diseño urbano participativo; enfatizando la participación de mujeres y personas pertenecientes a grupos vulnerables y trabajadores de la economía informal. Se establecerá un canal de participación con la comunidad y servicio de atención a reclamos.