El presidente de la República, Santiago Peña, sigue sin anunciar quiénes ocuparán la presidencia de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) y la Industria Nacional del Cemento (INC), ambas empresas deficitarias.
De momento, sigue como titular de la cementera pública el cuestionado Ernesto Benítez, que tuvo récord de paralizaciones de la fábrica de Vallemí, según reveló la Contraloría General de la República (CGR).
La Fiscalía hoy está investigando la gestión de Benítez, porque la CGR denunció ante el Ministerio Público indicios de corrupción en el montaje del ventilador tiro horno de la planta de Vallemí.
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La fiscala Natalia Fuster, de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, está investigando en este caso desde hace cuatro meses y se estima un posible daño patrimonial de G. 2.173 millones, luego de que la Contraloría haya reportado indicios de hechos punibles en la ejecución de la última parte de los bonos soberanos en la empresa estatal.
Benítez también es cuestionado por refinanciar constantemente la deuda que tiene la INC por los bonos soberanos, que el Estado le otorgó en su momento para invertir US$ 80 millones en sus fábricas de Villeta y Vallemí. Asimismo, su gestión fue criticada por sospechosas adjudicaciones para la compra de coque de petróleo, flete, filtros. En su administración incluso se robó cemento de la INC denunciado por la misma empresa (también investigado por la Fiscalía).
Copaco no paga salario de trabajadores
En el caso de Copaco, los funcionarios también señalaron que siguen esperando el nombramiento de una nueva cabeza en la telefónica pública. Dijeron que, mientras tanto, la estatal sigue manejada por Sante Vallese, que también tiene varios cuestionamientos.
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Vallese, hasta quiso ceder el espectro de Copaco-Vox a la empresa norteamericana Rivada Networks, por US$ 10 millones. Este “remate”, del bien más preciado para una telefónica, solo se frenó gracias a la presión de la ciudadanía.
Actualmente, esta empresa pública ni siquiera tiene recursos para pagar el salario de sus funcionarios en fecha y hay incertidumbre sobre el destino de la misma.
Vale recordar que la INC registró el año pasado una pérdida de más de G. 30.000 millones (tras refinanciar sus deudas) y la Copaco G. 188.000 millones.