Los sindicatos del frente de Vallemí (STINCV, FUSINCV, SINEOINCV) de la Industria Nacional del Cemento (INC) denunciaron esta tarde que el presidente de la estatal, Ernesto Benítez, está queriendo arrancar el horno de la fábrica sin tener un stock suficiente de pet coke o coque de petróleo, que es el combustible que se utiliza para la producción de clínker.
La producción del vital insumo del cemento se detuvo hace ocho días, porque justamente se agotó el coque que tenía la estatal. Antes de este último paro que se dio la semana pasada, la fábrica ya había registrado 50 días de paralización en junio y julio, también por falta de pet coke y, en menos de un mes, nuevamente debió detener la producción por la falta de este combustible.
Los sindicatos culpan a la proveedora de coque por la constante paralización, pues según dijeron, no suministra la cantidad que la estatal necesita pero, llamativamente, no sanciona ni reclama a la empresa.
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Empresa “amiga” debe proveer coque
En este sentido, la empresa Monte Alegre, de Conrado Hoeckle, conocido exasesor y amigo del presidente de la República Mario Abdo Benítez, fue la contratada para proveer 30.000 toneladas de “pet coke” a la estatal. Fue en una reciente adjudicación sin competencia, bajo la modalidad de excepción por “urgencia impostergable”.
El valor de este contrato con Monte Alegre, que se rubricó el 10 de febrero último, trepa a US$ 15,3 millones, lo que significa que la estatal le pagará US$ 510 por cada tonelada del producto, que es el precio más caro que la empresa pública abona por la compra de esta cantidad del combustible.
Pero además de cobrar un precio bastante elevado, la empresa Monte Alegre no está entregando el coque que necesita la INC para producir, pese a lo cual el titular de la cementera es muy “contemplativo” con esta firma, aseguran.
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Se tiene poco coque, pero aún así quieren arrancar el horno
Según los obreros de la INC, actualmente se tiene solo 400 toneladas de coque y se necesitan 6.000 toneladas del combustible para iniciar el calentamiento del horno, que es para una producción de un mes. Esto porque parar constantemente la máquina pone en peligro su estructura.
“Ahora empeora más nuestra situación porque hay orden del presidente que se debe arrancar el horno, con el supuesto ajuste que se debe hacer en el horno en etapa caliente, con funcionario de FL Smidth (empresa que cambió el sistema de combustión del horno de clinker). Hasta hoy solo tienen 400 toneladas de coque, una locura lo que quieren hacer”, informó uno de los voceros.
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Asimismo, indicó que si se trata de una “inspección”, esto generalmente se realiza cuando el horno está en frío. “Están utilizando esto como excusa para arrancar de nuevo, con la promesa que va llegar más coque y que ya no va parar, pero estamos seguros de que vamos a parar de nuevo”, expresó.
Siguió: “Están jugando con el horno. Mañana quieren ponerla en calentamiento para que se pueda alimentar desde el lunes. Lo que pretenden es entregar al nuevo presidente de la INC con el horno produciendo clínker, sin importar las consecuencias”.
Enfatizó que los sindicatos responsabilizan a Benítez si se produce algún daño a las instalaciones de la fábrica de Vallemí. “Nos reservamos el derecho de denunciar ante las autoridades nacionales y judiciales si llega de sufrir daños como la caída de ladrillos y otros”, acotó.
Ernesto Benítez sigue sin responder las consultas de este diario sobre esta nueva paralización del horno de clínker.