La construcción del primer tramo de la ruta PY19 desde el desvío a Alberdi hasta el río Tebicuary, debía culminar en marzo de 2023, según informó en su momento el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), pero los trabajos siguen sin completarse hasta la fecha.
Según informó la institución, las labores constructivas del puente Paso Pé, que forma parte de la obra, se aproxima a su conclusión con un avance general que ronda el 97%, según el reporte de la contratista.
Este puente forma parte de las obras de pavimentación asfáltica del Tramo 1, que tiene 51,56 kilómetros y abarca desde el desvío a Alberdi hasta el río Tebicuary, donde inicia la mencionada pasarela. El contrato además incluye el mejoramiento de la travesía urbana de Villa Franca, de unos 2,05 Km.
En cuanto a la construcción de la ruta, las tareas marcan un avance general ejecutado de 108,3% de un total de 120%, según convenio modificatorio y la última actualización del cronograma.
Hasta el momento ya se cuenta con 34 km de carpeta asfáltica, iniciándose además los trabajos en la travesía urbana de Villa Franca, de 2,05 Km de extensión, totalizando así 53 km de nuevo asfaltado a ser construido.
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Obra de G. 372.700 millones
Se trata del tramo que falta para completar la obra desvío Alberdi-Pilar, donde el segundo tramo, así como el puente más largo de Ñeembucú, de 1.175 metros, ya se inauguró el año pasado.
La firma contratista del tramo 1 es el Consorcio TC Pilar, integrada por Tecnoedil SA y Construpar SA (Rolando Ríos Tómboly) y fue adjudicada para ejecutar esta parte por G. 372.700 millones.
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Este sector forma parte de un estratégico corredor vial de 90 kilómetros, que beneficiará directamente a los habitantes de los municipios de Villa Franca, Mburicá, San Juan Bautista de Ñeembucú, Tacuara y Pilar.
Por décadas, la ruta desvío Alberdi - Pilar fue uno de los tramos más angustiantes para los pobladores de la zona, principalmente en temporada de lluvias y crecidas.
Con el mejoramiento se podrá ahorrar horas el viaje hasta la capital del país, sacando del aislamiento a localidades históricamente olvidadas, que a veces incluso debían utilizar rutas de la Argentina para poder movilizarse.