Desde el 5 de mayo de 1984, año en que ea gran complejo paraguayo/brasileña Itaipú suministró sus primeras unidades de energía, hasta el 30 de abril último, la hidroeléctrica registró una producción acumulada de 2.928.308.000 MWh,
Si cotejamos esta cantidad con la que requirió el sistema eléctrico paraguayo en todo el 2022 (19.737.646 MWh) concluiremos que la misma sería suficiente para atender el consumo de 148,4 sistemas del mismo tamaño que el paraguayo.
“La energía producida por el aprovechamiento hidroeléctrico ... será dividida en partes iguales entre los dos países ...” se lee en los primeros renglones del Art. XIII del Tratado de Itaipú. Por consiguiente, de tan extraordinario caudal energético que suministro la central binacional en esos años, 1.464.154.000 (la mitad) correspondían al Paraguay.
Hurgando en las fuentes oficiales, así como en las propias, fue posible conocer que en todo ese tiempo, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) utilizó 266.774.000 MWh, incluyendo sus pérdidas, para atender la demanda de su mercado.
En la división de la energía, al Paraguay le alcanzó apenas el 9,1%
Al comparar estas cantidades, la producción acumulada de Itaipú con la que consumió el Sistema Interconectado de la ANDE en el lapso de referencia, comprobaremos que la tajada que le sirvieron al Paraguay de tan descomunal torta midió apenas un 9,1%, en tanto que nuestro socio en condominio por partes iguales en el complejo binacional, con singular voracidad, engulló el 90,9%.
Apuntábamos que de esa producción casi cuarentenaria de Itaipú 1.464.154.000 MWh correspondían al Paraguay, así como lo consagra el Tratado. Si en esta ocasión cotejamos este total con el que demandó el sistema paraguayo en ese período, conoceremos con mucha aproximación que cantidad - absoluta y relativa- de energía de Itaipú consumimos y, lo más relevante, cuánto cedimos al Brasil.
Veamos, 266.774.000 MWh es el 18,2% de la energía paraguaya y la diferencia entre ambas cifras, 1.197.380.000 MWh, es nada menos que el 81,8% de la energía paraguaya. En otras palabras, entre mayo 1984 y abril de 2023, el Paraguay utilizó el 18,2% de la energía paraguaya y cedió al Brasil el abrumador 81,2% faltante.