Los 5 desafíos: déficit “mentiroso”, deuda, inflación, crecimiento y reforma de la jubilación

Los cinco principales desafíos para el nuevo gobierno incluye la situación real del déficit fiscal, las deudas no contabilizadas con constructoras y farmacéuticas, el control de la inflación, el crecimiento económico y la reforma del Estado, dijo ayer Carlos Fernández Valdovinos, expresidente del Banco Central del Paraguay (BCP) y candidato a ministro de Hacienda.

Carlos Fernandez Valdovinos, candidato a ministro de Hacienda.Claudio Ocampo
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Carlos Fernández Valdovinos expuso ayer en el programa Enfoque Económico, emitido por ABC Cardinal y ABCTV, acerca de lo que considera cinco principales desafíos que deberá enfrentar desde el próximo 15 de agosto el nuevo gobierno del presidente electo, Santiago Peña (ANR-cartista).

El expresidente del BCP es candidato a ocupar la cartera de Hacienda, aunque destacó su amistad con el presidente electo, aseguró que es muy prematuro hablar del tema, ya que no está definido y ni siquiera integra el equipo de transición.

A su criterio es fundamental conocer el déficit real, porque se puede tener planes, ideas para implementar en salud, educación, creaciones de empleos, “pero si no tenemos el financiamiento necesario estamos hablando sobre nada”, afirmó.

Explicó que lo más importante es ver la situación real del déficit fiscal, porque considera que el -3% del PIB del año pasado “es un número mentiroso”, porque cuatro meses después, en lugar de tener -3% del PIB ya estamos en -3,5% del PIB y “eso que no estamos contabilizando una gran parte de las deudas que todavía no fueron reconocidas y, por tanto, no contabilizadas”.

Los cinco desafíos para el nuevo gobierno: déficit del 5% y deuda no contabilizada

El economista agregó que, haciendo números rápidos de lo que implica la deuda con las contratistas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), con la farmacéuticas proveedoras de Ministerio de Salud y con los transportistas, que salió a luz recientemente de unos US$ 7 millones, se podría estar hablando en realidad de un déficit fiscal de casi 5% del PIB (US$ 2.251 millones). “Entonces, cómo voy a empezar a pensar en planes si ni siquiera tengo dinero para eso, que vamos a hacer con el 5% de PIB”, añadió.

En ese contexto, puso como ejemplo que en noviembre de 2022 el déficit de doce meses era de 3,6% y en diciembre bajó a 3%, un ajuste de 0,6% del PIB, que representa unos US$ 240 millones, “eso no tiene sentido desde el punto de vista económico, qué plan hicieron que en un mes ajustaran 0,6% del PIB, que yo sepa no se hizo ningún plan”, indicó.

Añadió que, cuando se contabilice toda la deuda que está en algún lado del MOPC y del Ministerio de Salud, que todavía no llegó a Hacienda, van a poder decir este es el plan, el plan para ver que hacemos con estas deudas y el plan de convergencia, de tal manera a que les habilite espacio fiscal para empezar a ejecutar políticas que ayuden a enfrentar otros desafíos que tiene el gobierno entrante.

Batalla contra la inflación

Otro desafío a encarar, según Fernández Valdovinos, es el control de inflación porque la batalla todavía no la ganamos, bajó de 11,8% a 5,3% y el objetivo es 4%.

Señaló que cuando uno mira la inflación anualizada, “sí es una buena tendencia, estoy de acuerdo, pero si uno mira los últimos tres meses, la inflación promedio es 0,4% y si uno proyecta eso te da 5,3% que todavía está por encima de la meta del BCP, que es del 4%”.

Sostuvo que justamente la economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), la semana pasada en un seminario en el Banco Central de Brasil, advertía que los bancos centrales deben tener cuidado y no aflojar en forma prematura la política monetaria antes de conquistar realmente a la inflación.

Crecimiento económico del país

En cuanto al crecimiento económico, dijo que hay problemas de crecimiento económico y en general esta va a ser una década perdida para América Latina y aunque a Paraguay no le fue mal, en términos per cápita va a ser un lustro perdido, porque básicamente este año estamos llegando recién a los mismo niveles per cápita al 2018.

“Entonces, no avanzamos nada en los últimos cinco años y la actividad económica, si bien es fuerte, robusta este año, está muy concentrada en agricultura y binacionales. Si uno excluye eso, el dinamismo económico no es precisamente el mejor”, afirmó.

Al respecto se le consultó si la alta tasa de interés de la política monetaria del BCP no influye en esto, y respondió que está en 8,5%, aunque a él le gustaría que fuera más, por lo que hay que hacer una priorización en el BCP o controlar la inflación o ayudar al crecimiento económico. “El BCP es defensa, no le vayas a pedir como loco que vaya a cabecear y meter el gol”, graficó, y agregó, que tiene que haber otros instrumentos que permitan un mejor crecimiento económico. Sin embargo consideró que en el segundo semestre del año ya sería adecuado empezar a recortar la tasa de interés.

Reforma de la jubilación

La reforma del Estado es otro desafío señalado, en ese sentido dijo que en 2015 se presentó el informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). en el que se decía en ese entonces que 3,8% del PIB, unos US$ 1.600 millones, se malgastan.

Explicó que hablaban de una serie de reformas, pero que a parte de recibir el informe no se hizo absolutamente nada, la única que pasó recientemente fue la ley de contrataciones públicas, pero ni siquiera está reglamentada. “Si me preguntás cual de ella es la más importante, creo que toda la parte de pensiones es importante”, puntualizó.

En cuanto a este tema, subrayó que hay dos partes: primero se debe cuidar la plata que se tiene, lo que implica tener una superintendencia de pensiones, porque no se puede jugar con el arco libre y luego los administradores de fondos terminan siendo procesados, porque justamente realizan un malgasto y no hay nadie que los regule.

La segunda pata, dijo, es cuidar a futuro que existan recursos para pagar la jubilación y, en este contexto, sin afectar los derechos adquiridos de la gente que ya está en el sistema, sentarse para ver como se puede hacer un sistema más uniforme y garantizar su solvencia. “Eso lo vamos a tener que discutir todo el mundo, no solo gobierno, también sector privado, afectados, todo el mundo va a tener que sentarse a hablar porque ya pasamos por algo malo y no es bueno repetirlo”, puntualizó.

Fernández Valdovinos dejó en claro que el sistema debe uniformarse, ningún privilegio para nadie ni discriminación, jubilarnos a la misma edad y con el mismo aporte. “No vayas a incluir un que aporte por 10 años y se jubile por 40 años, no hay sistema que aguante que algunos se jubilen a los 35 años y otros a los 65 años”, advirtió.

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