El informe de la consultora menciona que la inflación anual en Paraguay se modera aún más en abril, ayudada principalmente por un efecto base favorable, pero a un ritmo más lento de lo esperado.
Con este panorama la firma aumentó su pronóstico de inflación para el cierre de este año de 4,5% esperado anteriormente a 5%, por encima del 4,5% previsto por el Banco Central del Paraguay (BCP).
El análisis apunta que es probable que una inflación más alta a fin de año lleve al BCP a retrasar los recortes de tasas de política monetaria (TPM), por lo que la nueva estimación para fin de año pasa de 7% a 7,50%.
Lea más: BCP pretende cerrar el 2023 con una inflación del 4%, asegura especialista
Al respecto, señala que el directorio de la banca matriz en abril decidió por unanimidad mantener la tasa de política sin cambios en 8,50%, reforzando un tono cauteloso.
En cuanto a la actividad económica, destaca que hubo un sólido impulso en el primer trimestre del año, el índice de actividad Imaep aumentó 8,2% anual en marzo (desde 5,9% en febrero), llevando la tasa trimestral a 6,1% anual (desde 0,5% en el cuarto trimestre de 2022).
Sostiene que la actividad fue apoyada por el sector agropecuario, la generación eléctrica, la producción manufacturera, el sector servicios y la ganadería. En tanto que la producción de la construcción frenó el crecimiento general de la actividad.
Crecimiento económico y déficit
El informe expresa que mantiene su proyección de crecimiento del PIB para este año en 5%, reflejando la normalización del sector primario luego de la severa sequía del año pasado, aunque probablemente se verá arrastrada por un menor crecimiento esperado para los principales socios comerciales de Paraguay (Argentina y Brasil).
Sobre el déficit fiscal, la consulta destaca que se aleja de la meta de 2023, atendiendo que el acumulado de 12 meses alcanzó 3,5% del PIB en abril, desde 3% en 2022. “El deterioro del déficit en los primeros cuatro meses del año probablemente requerirá un control más estricto de los gastos en lo que resta del año”, indica.
Lea más: Déficit fiscal cerraría dentro de lo previsto en 2,3%, según Itaú
Esto obedece a que los ingresos totales cayeron 7,4% anual en términos reales en el trimestre terminado en abril, luego de caer 7,2% en el primer trimestre, mientras que el gasto primario aumentó 7,2% anual en el mismo período impulsado por el gasto social y de servicios.
En cuanto al tipo de cambio, el pronóstico se mantiene en G. 7.200 por dólar para fines de 2023, ayudado por nuestra expectativa de un dólar débil a nivel mundial y un real brasileño más fuerte.