Hasta las 16:00 de hoy pueden inscribirse los interesados en uno de los 220 cargos vacantes en Itaipú Binacional, de forma electrónica y provisoria. Sin embargo, en el entorno del equipo del presidente electo, Santiago Peña, habría enojos ante la decisión del gobierno de Mario Abdo Benítez de incorporar esa cantidad de funcionarios a la entidad, a pesar de que ya se encuentra “de salida”.
Según fuentes cercanas a la próxima administración gubernamental, el grupo de Peña habría querido detener el Proceso de Selección Externo (PSE) 2023, pero no fueron escuchados por Abdo Benítez.
Consultada la Itaipú Binacional sobre el asunto, a través de su Asesoría de Comunicación, respondió que “no se recibió ninguna nota al respecto, el PSE sigue su curso normal”.
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Molestia en el cartismo por concurso de Itaipú
“Evidentemente hay una molestia” por el concurso por parte de un sector, añadió Gerardo Soria, asesor de Responsabilidad Social de la Binacional.
Según el funcionario en cuestión, político colorado, “se habla y se escucha” que, presuntamente el sector al que pertenece el futuro gobierno -el cartismo- estaría buscando frenar o parar esta convocatoria, pero a la vez alegó que no tiene ningún tipo de confirmación al respecto.
Por su parte, José Alberto Alderete, integrante del grupo que timonea el cambio de gobierno en representación de Peña, le dijo a ABC que se tomó la decisión de “entrar a trabajar con el equipo de transición oficialmente luego del juzgamiento de todas las actas electorales y la proclamación de las candidaturas”. Tal juzgamiento empezó ayer y terminaría el 24 de mayo próximo, según el cronograma electoral.
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Al ser consultado directamente si existe alguna postura referente al concurso de Itaipú, respondió que seguramente lo analizarán cuando entren a trabajar oficialmente, por respeto a la institucionalidad de la República.
Direccionamiento en concurso de Itaipú
Otros cuestionamientos sobre el actual concurso que realiza la Itaipú Binacional se relacionan con los posibles direccionamientos para “blanquear” a políticos colorados que ya están trabajando en Itaipú, pero que no entraron a la entidad por este sistema y que podrían ser despedidos cuando ingrese la nueva administración.
Asimismo, esta incorporación en la última parte del gobierno abdista le restaría posibilidades a la administración de Peña para meter a la binacional a sus aliados.