El estudio elaborado por la organización Pro Desarrollo Paraguay revela que la economía subterránea movilizó en el 2022 unos US$ 22.019 millones, que en proporciones representa 148% del Presupuesto General de la Nación (PGN) proyectado para el presente año en US$ 14.800 millones y el 45% del Producto Interno Bruto (PIB) del país (US$ 49.000 millones).
Los recursos movilizados en la economía en negro o subterránea en el último año se incrementó en comparación al 2021, cuando alcanzaba US$ 21.210 millones, de acuerdo con los datos publicados ayer por la organización junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Mentu.
Los expertos explicaron que el año 2022 fue el primer año de la vuelta real a la normalidad tras la pandemia del Covid 19, ya que años anteriores se contaba con algunos programas y flexibilidades para la ciudadanía.
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Alta inflación llevó a las familias a rebuscarse
Sin embargo, en el último año, la alta inflación empujó a las familias paraguayas a rebuscarse por mejores opciones de precios en la informalidad, lo que además alimentó la creación de puestos laborales.
La inflación en el 2022 se ubicó en 8,1%, una de las más elevadas de los últimos años y por periodos superó el 11,8%. Las subas de precios de la canasta más fuertes se concentraron básicamente en alimentos y combustibles, situación que llevó a muchos ciudadanos a rebuscarse en otras opciones como adquirir productos de contrabando principalmente desde la Argentina y Brasil.
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Se sabe que la economía informal se hace más evidente en los centros urbanos de países en desarrollo, donde se puede observar una importante cantidad de vendedores ambulantes, así como de puestos de venta de comidas, frutas y demás bienes de consumo básico para las familias, individuos que están presionados a inventarse cada día para subsistir. Estos datos confirman que la economía informal está estrechamente relacionada con la ocupación informal, aunque tengan parámetros de medición diferentes, señalaron durante la presentación.
En el año 2022 la economía informal volvió a aumentar mientras que la tasa de desempleo continuó descendiendo; los niveles de ocupación formal aumentaron y se estima que la ocupación informal descendió marginalmente.