El atraso acumulado en el pago de deudas por parte del Gobierno a las empresas constructoras está generando serios inconvenientes al sector y ante la falta de recursos para enfrentar las cuentas que tienen con los bancos, hay empresas que están considerando vender activos y patrimonios para honrar los préstamos y mantener su calidad crediticia.
Desde la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP) ven con preocupación la falta la de previsibilidad por parte de gobierno de ordenar los pagos atrasados, que podría afectar negativamente el avance de las obras públicas en curso.
Además, por el lado de las obras privadas hay un crecimiento más prudente dado la fuerte expansión de los últimos 3 años., detalló el titular del gremio, Ernesto Figueredo.
Fuerte retracción en el sector de la construcción
Si bien el sector de la construcción fue uno de los pilares que sostuvo la economía en los tiempos duros de la pandemia, y posteriormente durante los tiempos de sequía también ayudó a contener la desaceleración, ahora enfrenta serios riesgos y tres trimestres de sostenidas retracciones. Según el informe de Cuentas Nacionales del Banco Central, el sector de la construcción presentó una retracción de 13,1% en el cuarto trimestre y acumuló una caída de 4,3% al cierre del 2022.
El comportamiento del rubro estuvo influenciado principalmente por el menor ritmo de ejecución de las obras tanto privadas como públicas (esta última, afectada por el plan de convergencia fiscal). También se observó una disminución en la demanda de los principales insumos empleados por el sector.
A la baja de la actividad se suma la falta de pagos del Gobierno y la ausencia de medidas de apoyo para que el sector vuelva a ser uno de los puntales del crecimiento de nuestra economía, que a al vez garantice el empleo a unos 300.000 ciudadanos
Lea más: Sector de la construcción enfrenta una fuerte retracción y crisis por deudas impagas del Estado
Viviendas y oficinas
Figueredo expresó que el sector inmobiliario privado sigue apostando a los productos de vivienda y oficinas, pero con un optimismo moderado por las condiciones económicas actuales, recursos limitados y por los comicios electorales en puerta. “Esperamos que las elecciones presidenciales de abril próximo puedan darse en orden para poder planificar con el nuevo gobierno las prioridades de obras de infraestructura (vialidad, saneamiento y plantas de potabilizadoras de agua)
Reclaman medidas de apoyo financiero
Las constructoras vienen insistentemente solicitando sin éxito medidas transitorias de flexibilización al BCP, debido al descalce que acarrean por la falta de pagos por parte del Estado. El Gobierno les adeuda unos US$ 340 millones, pero están pendientes de un compromiso del Equipo Económico de pagar entre marzo y mayo una parte de la deuda, cerca de US$ 150 millones.