En el primer mes del año, la actividad económica ya presentó un incremento de 4,5% interanual, según el reporte del Indicador Mensual de Actividad Económica del Paraguay (IMAEP); resultado que está explicado principalmente por el buen desempeño de los sectores de agricultura, la generación de energía, los servicios y la ganadería, informó el Banco Central del Paraguay (BCP)
El Imaep es un indicador adelantado de la actividad económica y no contiene la totalidad de elementos que el Producto Interno Bruto (PIB), pero marca una tendencia muy próxima.
El resultado del Imaep en el primer mes del año reaviva las expectativas de un buen año, donde se espera un repunte del PIB entre 4% y 9,8%, que ubicará a nuestra economía como la de mayor expansión en la región.
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Efecto rebote
Cabe mencionar que el PIB creció apenas 0,2% en el 2022, tras un fuerte bajón que sufrió la actividad agrícola a causa de la sequía. Ahora todo apunta a un recupero de este sector por la buena campaña sojera proyectada para el presente año, y que llevará a un salto importante. Expertos estiman que la producción de soja alcanzará alrededor de 9,5 millones de toneladas, lo que garantiza un buen año, de la mano de la agricultura.
Así también, la generación de energía aumentó ante las mejorías del caudal del Rio Paraná.
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Proyecciones optimistas
Hasta el momento, las proyecciones dadas a conocer por entes públicos (estimación oficial), como por parte de organismos privados, muestran bastante optimismo en cuanto a la evolución del PIB para el presente año.
Por un lado, la proyección oficial del BCP y Hacienda se mantienen en 4,5%, en tanto que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial e Itaú Macro vaticinan un repunte cercano al 5% y Cepal 4%. Entre las cifras más optimistas están las de Desarrollo en Democracia (Dende) con 6,5% y MF Economía con 9,8%.
Para el economista de Itaú Macro Diego Ciongo, la proyección para la economía paraguaya es alentadora y bastante optimista consideración el escenario de sus vecinos. Para la Argentina se espera que su economía cierre con una retracción del 3%, Brasil y Uruguay con un crecimiento cercano al 2%.
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Si bien el resultado es alentador, la economía paraguaya enfrenta grandes desafíos para sostener su crecimiento en el tiempo. Ciongo detalló que entre estos desafíos está el diversificar los motores de la economía y depender menos del agro. Además de avanzar en una mejor de su institucionalidad para atraer mejores inversiones.
Sobre el escenario electoral, consideró que no representa mayor riesgo, puesto que Paraguay ha mantenido históricamente una trayectoria de buen manejo macroeconómico, independientemente de los cambios de gobierno.