El Presupuesto General de la Nación (PGN) de los últimos 20 años, el creciente gasto salarial y del pago de la deuda pública, así como la necesidad de que la ciudadanía sea la beneficiada con mejores servicios y no solo la clase política, entre otros puntos, fueron los temas analizados ayer durante el programa Enfoque Económico que emite ABC.
El programa, conducido por Prince Otto, con la participación del exministro de Hacienda, Manuel Ferreira, tuvo como invitado al exviceministro de Economía del Ministerio de Hacienda, Manuel Alarcón, como responsable del Observatorio del Gasto Público de la Fundación Desarrollo en Democracia (Dende).
La entidad privada emitió varios informes la semana pasada sobre la evolución del gasto público, el crecimiento desordenado, los retrocesos en educación y salud, la creciente deuda, con el objetivo de generar conciencia y discusiones en la agenda con miras a las elecciones presidenciales del próximo mes de abril.
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En el último análisis denominado: PGN 2023 ¿En qué gasta el Estado? expuesto en el referido programa, se destaca que en el presupuesto no se observa una asignación eficiente de recursos, vistas las necesidades ciudadanas y los recursos disponibles.
Salario, transferencias y deuda
Sostiene que al analizar el promedio de participación en los años de referencia se puede observar que el 74% del presupuesto está preasignado a las partidas de servicios personales, que incluye todo tipo de remuneración (35%); transferencias (27%) y servicios de la deuda pública (12%). “Por tanto, el margen para generar expectativas positivas con intervenciones efectivas por parte del Estado es muy escaso”, asegura.
Añade que si también se considera lo que genera aumento de la capacidad de producción futura (inversión física o formación bruta de capital fijo), este margen es de tan solo el 14% del total programado, en cuyos componentes también existen partidas corrientes, aunque las mismas están relacionadas con la inversión.
Aumento en periodos electorales
El informe menciona que un aspecto a resaltar es que el principal componente del gasto público: los servicios personales (con una participación promedio del 35%) creció 72% y solo en la última década se “estacionaron” en torno al 35%.
“Mientras que en el periodo 2003-2008 y 2008-2013, los gastos en servicios personales registraron un crecimiento del 95% y 123%, respectivamente”, todos en coincidencia con periodos electorales, según el informe.
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Ferreira señaló que cuando faltan los recursos para financiar el gasto, aplican los recortes a rubros que benefician a la ciudadanía, como por ejemplo las inversiones en obras, pero no cortan donde los beneficiados son la clase política y los funcionarios.
Tras observar el crecimiento registrado en los servicios personales (salarios y otros beneficios del personal público), el exministro afirmó que el informe debería titularse “cómo creció el prebendarismo”.
Mayor ingreso fue a remuneraciones
A su criterio, el prebendarismo cambió la situación del sector público y que todo esto se financia con el aporte del sector privado, en ese sentido destacó que con las reformas tributarias llevadas a cabo hubo un enorme aumento de los ingresos que fueron a parar a remuneraciones.
Alarcón coincidió con Ferreira de que el gran crecimiento del gasto es producto del prebendarismo y recordó que hace 20 años que sigue pendiente el cumplimiento de parte del Estado de un acuerdo firmado en 2003 entre el gobierno y los empresarios, para impulsar una serie de medidas de reformas.
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Dijo que no se avanzó mucho, en el sentido de ordenar la casa y, por el contrario, el número de entidades públicas pasó de 20 a 32 en la administración central.
Se crearon más entidades públicas
El exviceministro enfatizó que el PGN pasó en el año 2003 de G. 9 billones, con 20 entidades; a G. 56 billones en el 2023, con 32 entidades, ajustándose los gastos casi de manera desordenada, sin que este crecimiento refleje grandes cambios en los servicios a la ciudadanía.
A modo de ejemplo, citó que el presupuesto del Poder Legislativo se cuadruplicó, el del Poder Ejecutivo se decuplicó y el del Poder Judicial se sextuplicó.
En ese contexto, mencionó que las próximas autoridades que asuman deberán realizar ajustes para poder cumplir su programa de gobierno, y que si bien quizá sean por el lado del ingreso, se debe hacer una reforma estructural del gasto público.
Pago del servicio de la deuda
En cuanto al pago de la deuda pública, el informe señala que partiendo en 2003 de una virtual cesasión de pagos (calificacion del riesgo país: selective default o cesacion de pagos selectiva), se redujo la participacion al 5% en el 2013, para luego alcanzar la cuasi duplicación del servicio de la deuda, si analizamos el periodo 2023 con relación al 2013.
En 2003 el presupuesto tenía asignado para el pago de la deuda G. 2,3 billones, para el presente ejercicio el monto asciende a G. 7,4 billones, según el informe de Dende.
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Añade que lo preocupante es el incremento de la deuda, sin que ésto se vea reflejado en el mejoramiento y/o potenciación de las inversiones.
El análisis sobre el servicio de la deuda concluye que la práctica de roll over (coloquialmente también llamado bicicleteo) de la deuda está vigente y que goza de muy buena salud, dado que no existen “espacios” para honrar la deuda con recursos ordinarios, principalmente debido al excesivo y constante crecimiento de los gastos corrientes.