El titular del Banco Central del Paraguay (BCP) detalló que el plan de unificar la moneda en el Mercosur es por naturaleza cíclico, no es algo nuevo y casi siempre comienza con efervescencia cuando inicia un gobierno, ya sea en el Brasil o en la Argentina, en este caso en coincidencia con el inicio de Gobierno del presidente Luiz Ignacio Lula da Silva.
El planteamiento de la moneda única reflotó en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se realiza en Buenos Aires, Argentina se desinfla con el paso del tiempo al enfrentar la realidad de que contamos con asimetrías económicas y marcadas diferencias institucionales, detalló José Cantero.
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La moneda es el reflejo de sus instituciones
El presidente de la banca matriz mencionó además que una moneda es el reflejo de sus instituciones. “No debemos olvidad que el signo monetario es el mejor símbolo de la independencia económica”, expresó.
A modo de ejemplo, dijo que cuando el mundo fue impactado por el covid, en nuestro país redujimos la tasa de política monetaria al 0,75%, mientras que algunos países no tuvieron esa capacidad de reacción por contar con instituciones macro económicas débiles.
“La perdida de independencia monetaria, al adoptar una moneda común, podría causar inmensos males”, advirtió el presidente del BCP.
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En riesgo, la estabilidad monetaria
Dijo también que en el Paraguay se ha trazado un trayecto monetario con un compromiso férreo hacia la estabilidad monetaria y disciplina fiscal, que ha posibilitado en el tiempo la estabilidad monetaria. “Este año estamos honrando la estabilidad con los 80 años de vida ininterrumpida del Guaraní como signo monetario del Paraguay.
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La idea de una moneda única para el Mercosur ya fue lanzada a finales de los años 1990, pero nunca se concretó. Para materializarse, el proyecto requeriría la aprobación de los parlamentos de los cuatro países y la creación de un Banco Central supranacional.