Itaipú, lado brasileño, aclaró que la producción de energía continúa sin incidentes en la usina

La oficina de prensa brasileña de Itaipú informó ayer que, por ser una de las principales infraestructuras críticas del país, la binacional también intensificó las medidas de seguridad de sus instalaciones para garantizar que la producción y transmisión de energía eléctrica continúen dentro de los límites normales.

Itaipú Binacional.Gentileza
audima

En el Brasil, en un contexto de investigaciones por “indicios vandalismo” y “sabotaje” en la red eléctrica nacional y su posible relación con el intento de golpe de Estado protagonizado por bolsonaristas radicales el domingo pasado en Brasilia, la oficina de prensa de Itaipú Binacional, lado brasileño, informó que la producción de energía continúa sin incidentes en la usina.

“La usina de Itaipú continúa operando normalmente esta semana, sin complicaciones”, empieza diciendo el reporte.

Agrega que el lunes (9 de enero último), el pico de generación fue de 9.405 MW a las 20:41 horas. Y que el martes, la planta generó 9.272 MW a las 16:12 horas. “Se espera alcanzar el nivel de 9.650MW a las 21:00 horas, siguiendo la generación programada para el período. No hay restricciones en la transmisión de energía desde la planta”, añaden.

Según un reporte de EFE, la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel, órgano regulador) señaló que desde la noche del 8 de enero se registró la caída de tres torres de transmisión -una en el estado de Paraná (sur) y dos en Rondonia (norte)-, entre otros daños a instalaciones eléctricas.

En Paraná, “hay indicios de vandalismo” en la caída de una torre que llevaba energía desde la hidroeléctrica Itaipú, que Brasil gestiona junto con Paraguay, hasta el interior de Sao Paulo, informaron.

Asimismo, indicaron que la empresa administradora reportó daños en otras tres torres de la línea y subrayó que “no fueron identificadas condiciones climáticas adversas” que pudieron haber causado tales desperfectos.

Por su parte, en Rondonia, investigan los daños que provocaron la interrupción temporal de 14 unidades generadoras en las hidroeléctricas de Jirau y Santo Antônio, así como la caída de otras dos torres.

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