De acuerdo con el reporte oficial del BCP, la variación mensual en el IPC fue del 0,7% en comparación al mes anterior, que lleva a una inflación acumulada e interanual del 8,3%. Si bien se nota una desaceleración de la inflación interanual, todavía se encuentra en niveles altos y por encima de la meta del 4+-2%. La banca matriz estima cerrar el año con una variación del 8,6%, para luego descender a niveles cercanos del 5% para el 2023.
El reporte detalla que el comportamiento de la inflación del mes de noviembre del 2022 responde, en gran medida, a los aumentos registrados tanto en los bienes alimenticios, principalmente hortícolas, como en los combustibles de la canasta. Por otro lado, también se destacaron las subas registradas en los bienes duraderos y en algunos servicios, esto por impacto de la apreciación del dólar.
En los productos alimenticios, se destaca el aumento en los precios de la carne vacuna que, según agentes del sector, responde al menor ritmo de faenamiento con destino al mercado interno. Asimismo, en cuanto a los sustitutos de la carne vacuna, la carne de cerdo viene experimentando continuos aumentos de precios desde agosto, en un contexto de menor oferta y el aumento de la demanda interna por factores estacionales. También mencionan las perspectivas favorables de mayor demanda por la apertura del mercado de Taiwán próximamente.
Por otro lado, se volvieron a registrar incrementos en los precios de los panificados debido a la suba en los costos de los insumos, ya que persisten las fluctuaciones en el precio internacional del trigo por la escasez de suministros y a las perspectivas recientes de disminución de la producción en los Estados Unidos.
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Aumentos en precios de combustibles
En lo que respecta a los precios de los combustibles registraron aumentos de precios durante el mes de referencia, esto por efecto de los incrementos de los precios internacionales del crudo y en los costos de refinación, sumado a la suba del tipo de cambio dólar/guaraní, factores que presionaron al alza de los precios finales de los carburantes. Las principales alzas de precios de los combustibles se registraron en el gasoil común y en el gasoil aditivado, mientras que la nafta súper mostró un incremento más moderado.
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Con relación a los bienes durables de la canasta, se presentaron aumentos de precios los electrodomésticos para el hogar, equipos informáticos, dispositivos telefónicos móviles, autovehículos y equipos informáticos que responde, conforme a los informantes, a la suba del tipo de cambio guaraní/dólar.
En los servicios de la canasta también se verificaron algunos incrementos moderados, entre los que se resalta la reparación de equipos para el hogar, cuidado personal, mantenimiento de vehículos, alquiler de vivienda, paquetes turísticos al interior y al exterior, alojamiento y alimentos consumidos en bares y restaurantes, entre otros.
En cuanto a los gastos relacionados a la salud, se subrayan las subas en consulta médica, atención odontológica, servicios hospitalarios y productos farmacéuticos. Finalmente, se destacan subas de precios en bebidas alcohólicas, cigarrillos, artículos de higiene para el hogar, artículos para el cuidado personal, y prendas de vestir.
Persisten los riesgos
Si bien el informe oficial reporta una desaceleración de los precios de la canasta en su variación interanual, persisten riesgos relacionados al contexto externo como local.
Entre los riesgos permanentes está el precio del petróleo, la apreciación del dólar que impacta no solo en dicho rubro, sino en todos los productos importados de la canasta.
Entre los riesgos locales, el levantamiento de la medida de “descuento temporal” de la energía, podría tener impacto al inicio del 2023.