Aunque dijo que “es entendible”, porque la ANDE tiene un problema de flujo de caja y que para poder sobrevivir financieramente, tuvo “el gran milagro” de encontrarle a estos industriales. “Con esta tarifa, relativamente muy alta, podrá sobrevivir financieramente si logra cerrar los contratos de compra y venta de energía”, apuntó.
Cristaldo explicó que, según el Anexo C, desde el 2023, la energía garantizada costará 9 o 10 US$/kW y eso significará que la energía no garantizada desaparece. Por tanto, la ANDE tendrá que contratar el total de la energía garantizada que va a requerir, puesto que la otra energía (la no garantizada) ya no existirá. “Como contratará todo y no podrá usar porque la demanda paraguaya sin criptominería, no es completamente utilizada, debe tratar de ubicar esa energía”, indicó.
Resaltó que el costo de los mineros que ya estaban operando va a subir por lo menos 30%. “Es decir, aumentará el costo para un grupo de consumo, lo cual no sé hasta qué punto de legal es, porque no podés discriminarle a nadie”, cuestionó.
Pérdidas
Para el especialista, la ANDE tiene que mejorar sus pérdidas, ya que considera que “el único subsidio que se está haciendo es el de las pérdidas de la ANDE, que el pueblo está subsidiando hace 30 años”.
Asimismo, Cristaldo añadió que la ANDE tiene un problema de flujo de caja y deudas por US$ 1000 millones que están venciendo, y que pese a eso, el combate a las pérdidas de energía eléctrica sigue siendo uno de sus enormes su déficits. “No lograron, en los últimos 10 años, reducir sus enormes pérdidas. Pero por un gran milagro, se encontraron con un grupo de industriales que pueden consumir muchísima energía, que le van ayudar a sobrevivir y probablemente a pagar estas deudas”, señaló.