La población juvenil (entre 15 y 29 años de edad) al 2021 llegó a casi 2 millones de personas y representa el 27 de la población total. De esta cantidad, el 13,2% (unos 260.000 jóvenes) se encuentran en la franja de los que no trabajan ni estudian, denominada también población “Nini”, una situación social que requiere políticas de inclusión.
El peligroso avance de la franja de población juvenil que no trabaja ni estudia, denominada también población “nini”, es una problemática que amenaza la productividad y el crecimiento económico a largo plazo de los países, advierten organismos internacionales.
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Población en riesgo
Jóvenes podrían engrosar la cifra de pobreza
El caso paraguayo no es la excepción y si bien la numerosa población juvenil en nuestro país siempre se ha destacado como gran ventaja para la productividad y el futuro económico nacional, al menos el 13,2% de esta franja está en riesgo de seguir engrosando las cifras de pobreza debido a que no tiene una ocupación fija, como el estudio o empleo.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dados a conocer esta semana, en la franja de 15 a 19 años totalizan casi 70.000 jóvenes en esta situación; entre los 20 y 24 años, figuran 86.000, y entre 25 a 29 años otros 100.000 que no tienen una actividad fija, no están estudiando ni están buscando empleo.
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Por otra parte, casi el 50% de la población juvenil hasta 30 años se dedica exclusivamente a trabajar. La tasa de jóvenes que están asistiendo regularmente a centros educativos (colegios, universidades) llega al 51%
La falta de oportunidades, la inexperiencia, educación deficiente y la baja calidad de mano de obra son algunos de los motivos que frenan la inclusión de jóvenes en el mercado laboral.
El desempleo abierto en la franja juvenil bajó al 12,5% de la fuerza laboral en el 2021 y afectó a 161.898 jóvenes entre 15 y 29 años, además otros 64.617 estaban subocupados.