“Las principales enfermedades que atacan la fase inicial del cultivo de soja son las manchas foliares y las enfermedades de final de ciclo. Por más que su denominación sea “de final de ciclo” éstas se instalan en la fase inicial del cultivo y es el mejor momento para realizar el control de los mismos. Una aplicación preventiva antes del cierre de la hilera con un fungicida que tenga un amplio espectro de control (tanto manchas, como roya) y con buen residual es la mejor opción”, empezó explicando el profesional.
Baja presión de roya en 3 campañas
“En las últimas tres campañas pudimos observar una baja presión o casi nula de la roya de la soja, esto hizo que ciertos agricultores se relajaran y retrasaran más las aplicaciones, permitiendo el paso de otras enfermedades que antes se consideraban secundarias como las manchas y EFC (enfermedades de fin de ciclo). Ativum es un fungicida de triple mezcla con tres modos de acción diferentes a base de un triazol (epoxiconazole), estrobirulina (pyraclostrobina) y una carboxamida (fluxapyroxad), posicionado para las primeras aplicaciones para control del complejo de manchas y roya en el cultivo de la soja”, explico el ingeniero.
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Preventivo y acción móvil
“Este fungicida expresa mejor sus cualidades cuando es aplicado de manera preventiva, estas cualidades son el control y la residualidad. Considerando que posee una triple mezcla, esto le da una gran flexibilidad de aplicación. Además podemos destacar que contiene en su formulación la carboxamida más móvil del mercado y una vez depositada en la hoja de la planta transloca rápidamente hacia el xilema distribuyendose por toda la hoja, proporcionando control sobre roya, oídio y el complejo de manchas”, confirmó nuestro entrevistado.
Triple mezcla
El ingeniero Rodolfo Viana, siguió explicando que. “Por su formulación que forma microcristales en la capa cerosa de la hoja permite una liberación gradual y constante del producto, transformándose en mayor residual, ideal para la primera aplicación; la carboxamida actúa en el complejo II y la estrobirulina en el complejo III de la respiración mitocondrial, mientras el triazol inhibe la producción de ergosterol, todo esto otorga una menor presión de selección y de este modo evita que los organismos más tolerantes sean un problema durante todo el ciclo de la soja”.
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Resultados con productores
“Los productores que utilizaron el fungicida en las primeras aplicaciones tuvieron un excelente control de enfermedades y una mayor retención de hojas bajeras, también están los beneficios fisiológicos, ya que aumenta la producción del ácido abscísico (fitohormona contra el estrés), y promueve un aumento en la actividad de la nitrato reductasa la cual permite a las hojas realizar fotosíntesis con baja incidencia de luz”, señaló.
Momento de aplicación
Finalmente el ingeniero Viana, de la empresa BASF habló del momento de aplicación. “Empezar las dos primeras aplicaciones del ativum a razón de 800 ml/ha, la primera en V6-V8 (cuando la planta ya emitió su séptimo trifolio), mientras que la segunda aplicación debe realizarse en estadio R1 (inicio de floración) y debe ser en mezcla siempre con un multisitio”.
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