Combustibles: el MIC dice que no tiene ninguna denuncia

En el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) no existe ninguna denuncia sobre irregularidades en la venta de combustibles hasta julio último, hecho que evidencia que ignoran a los ciudadanos que llamaron, escribieron mails o reclamaron en las redes la intervención del Estado.

El MIC no dio informes de las muestras tomadas en una fiscalización hecha en enero último.
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Luis Alberto Castiglioni, titular del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), se evidenció que ignora a la ciudadanía que acudió a la institución para realizar una denuncia formal referente a la venta de combustible. Así se confirma en el informe obtenido a través del Expediente N° 58.758 del portal de Acceso a la Información Pública (AIP).

ABC pidió copias de todas las respuestas que dio al inicio y al concluir los sumarios a cada uno de los denunciantes de cuestiones relacionadas con la venta de combustibles, entre el 2015 al 2022, pedido ante el cual el MIC respondió: “No contamos con un registro de las denuncias referente a las estaciones de servicios antes de la implementación de la nueva plataforma de denuncias de combustibles, aplicada por el MIC desde julio de 2022″.

Este ítem es uno de los requeridos en el expediente de referencia, que se respondió con un legajo de documentos entregado por el director de Combustibles Líquidos, Marcelo Benítez. Le comentamos que ABC recibió la denuncia de falta de respuesta a reclamos hechos por mail y redes sociales sobre venta de combustible de mala calidad, pero Benítez reiteró que en la oficina no tienen reclamos ciudadanos.

Esta negativa evidencia que el MIC ignoró reclamos sistemáticos, por ejemplo, planteados por el ciudadano Héctor Doria, quien cansado de la falta de respuestas, acudió a ABC.

Héctor Doria denunció por teléfono, mail e incluso por redes sociales la presunta venta de combustibles de mala calidad, a inicios de este año. A pesar de su insistencia, hasta ahora no tiene retorno del MIC.

Reclamo sistemático

Héctor Doria relató que el viernes 21 de enero último contactó con el MIC por teléfono y denunció el inconveniente que tuvo en una estación de servicio. El funcionario que le atendió, cuyo nombre no pudo precisar, le indicó que debía enviar su mail de denuncia a juan.paredes@mic.gov.py (el mismo que aparece en el archivo del MIC como la vía habilitada para las denuncias).

La gasolinera afectada es de la empresa Santa Felicia, que opera bajo emblema Petrobras, localizada sobre la avenida Caciqué Lambaré, esquina Perón de Asunción.

Tres días después de la presentación de la denuncia, el lunes 24 de enero, una comitiva integrada por funcionarios del MIC y del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN) fiscalizó esa gasolinera y tomó muestras para el control de calidad en el laboratorio.

Héctor Doria requirió al MIC en reiteradas ocasiones una respuesta a la denuncia de aparente venta de combustible de mala calidad, planteado vía llamada telefónica y mail, además de las redes sociales. Hasta ahora, no tiene respuesta del MIC.

Héctor Villalba, encargado de estaciones de la firma, negó que los productos sean de mala calidad. Reconoció que uno de los picos de combustible descargaba menos cantidad de lo establecido, pero que estaba dentro del rango permitido.

Dijo que denunció a Doria ante la Policía por calumniar contra la gasolinera en Twitter y agregó que no existe evidencia de que sus productos sean malos.

Héctor Villalba, encargado de estaciones de servicio de la empresa, dijo que intentó explicar al denunciante el funcionamiento de la gasolinera, pero éste le respondió que prefería esperar el informe del MIC.

Cliente quedó sin empleo

Doria lamentó la falta de respuesta del Estado. “Trabajo como conductor de plataformas y alquilaba el vehículo, el dueño creyó que le quise joder, se molestó y me quedé sin empleo”, dijo.

Agregó que, como consecuencia de producto cargado en esa gasolinera, el vehículo tuvo problemas con el medidor y la bomba de combustible. Además, entre las piezas y la reparación gastó casi G. 2.000.000. “Quiero el informe para demostrar que cumplí la indicación de qué debía cargar, pero el MIC me ignora”, insistió.

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