Guillermo Parra, gerente de la Distribuidora de Combustibles y Asociadas del Paraguay, señaló a ABC TV que demasiado tiempo estuvieron frenando el reajuste. Explicó que desde el gremio están barajando dos posibilidades: la primera, que pasado mañana se suban G. 700 y luego, más adelante, otros G. 600, y la segunda opción, elevarlos en G. 1.000 en una sola tanda. No existiría más manera de frenar los aumentos.
La intención es “aguantar” con estos nuevos costos por lo menos durante los dos meses venideros. Parra fue claro al decir que -si no se toma está decisión y hacerlo en partes- los nuevos valores tendrían un salto que puede ser chocante para la ciudadanía.
Los emblemas privados están muy pendientes de lo que digan desde Petropar, porque también la estatal habló de que podría mantener sus precios solo hasta mañana, 15 de junio.
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Duro mensaje a los políticos
Parra fue duro y criticó a los gobernantes de turno que se quieren jactar de que en su gobierno lograron reducir las tarifas de hidrocarburos al público. Señaló que aunque hubo bajas, las mismas en realidad se dieron por el descenso de costos a nivel internacional.
Pidió también a los candidatos actuales que sean sinceros y no mientan con tal de quedar bien con el electorado. Según dice, ellos no manejan esos precios, y la gente cree que son los que pueden controlar cuándo sube o baja el carburante. “Es un concepto errado”, aseveró.
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Peligro de desabastecimiento
Dicapar también puso especial énfasis en qué pasaría si autoridades nacionales o de los emblemas no manejan bien el tema. Advirtió que si se siguen atajando los precios o interfiriendo en el trabajo normal de trece importadoras, podría darse un desabastecimiento de combustibles en Paraguay.
Apuntó a que se deben tomar los recaudos necesarios para la compra, y tener previsibilidad en la disponibilidad de los productos.
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