Los datos forman parte de la denuncia efectuada por la administración fiscal ante el Ministerio Público, en el marco de la investigación denominada “Facturación 3.0″ a través de la cual la SET detectó un esquema de defraudación al fisco.
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La investigación inicial reveló que 22 empresas fantasmas proveyeron 3.744 facturas falsas a un total de 472 contribuyentes, por un monto total de G. 110.909 millones (US$ 16,1 millones al cambio vigente).
Tras los ocho allanamientos realizados por el fiscal Francisco Cabrera el último lunes a las firmas involucradas, así como a estudios contables y auditores, se informó que se encontraron más comprobantes falsos por valor de G. 50.000 millones (US$ 7,2 millones), lo que llevaría finalmente el monto total a una facturación de más de G. 160.000 millones (US$ 23,2 millones).
Esquema de defraudación
Las facturas falsas eran utilizadas por los contribuyentes involucrados en el esquema de defraudación, para abultar sus costos y evadir el pago de los impuestos, tales como el IVA, impuesto a la renta empresarial (IRE) e impuesto a los dividendos y a las utilidades (IDU).
El informe de Tributación incluye dos cuadros ilustrativos, uno de los supuestos proveedores de las facturas y el otro de los supuestos usuarios de la facturas, con la correspondiente cantidad y el monto de la facturación.
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En el caso de los usuarios aparece en el listado que un solo contribuyente utilizó 606 facturas falsas por un monto total de G. 53.574 millones (US$ 7,7 millones al cambio vigente), según confirmó a ABC el viceministro de Tributación, Óscar Orué.
El monto utilizado por este contribuyente, a quien solo se identifica como “Usuario de Facturas 1″, representa el 48,3% del total emitido inicialmente en el lapso de 2019 a 2021.
Le sigue otro con 298 facturas, por un monto de G. 3.969 millones; y un tercero con 297 facturas, por G. 8.542 millones, completando así los primeros tres lugares en cuanto a cantidad de facturas utilizadas para evadir el pago de los impuestos.
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Orué señaló ayer a ABC que las facturas falsas utilizadas para evadir el pago de los impuestos costaban en el mercado negro entre 3% a 5% del monto total. Según los cálculos preliminares, el monto evadido más las multas ascienden a cerca de G. 100.000 millones. Hoy, la evasión de impuestos está tipificada como un delito precedente de lavado de dinero.
Las investigaciones están actualmente en el campo del fiscal Cabrera, que con su equipo técnico y apoyo de técnicos de la SET deberán analizar los documentos incautados durante los allanamientos realizados en Asunción y ciudades del departamento Central.
En una investigación anterior, denominada “Facturación 2.0″, Tributación había descubierto que hasta municipalidades y gobernaciones utilizaban facturas falsas y clonadas.