La polaca dio positivo por consumo de trimetadizina (TMZ) en agosto y se perdió tres torneos debido a la suspensión provisional, uno en Corea y dos en China.
Sin embargo, alegó diferentes razones, como cansancio y cambios en su equipo para las bajas en dichos eventos y no fue hasta este jueves que se descubrió que su caso estaba siendo investigado y que no salió a la luz, según la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis, porque la polaca apeló en los diez días siguientes al positivo.
La ITIA excusó a la ganadora de cinco Grand Slams por no tener "negligencia significativa" y le aplicó la sanción más leve al tratarse de un consumo contaminado.
"Un mes de sanción, eh", puso en Twitter con tono sarcástico Denis Shapovalov, uno de los mejores tenistas de Canadá y ex top ten.
Un poco más allá fue Nick Kyrgios, que escribió en letras mayúsculas onomatopeyas de risas y respondió a un usuario, que le acusaba de no entender lo que significaba "sin negligencia significativa", con "la excusa que todos podemos usar es que no lo sabíamos. Los profesionales al más alto nivel no puede decir que no lo sabían".
El australiano, que planea volver al circuito tras dos años de ausencia en enero, también fue muy crítico con el caso de dopaje de Jannik Sinner. En el caso del italiano, este escapó sin sanción, al tratarse de un error de su fisioterapeuta, que le aplicó una sustancia prohibida en un masaje, pero la Agencia Mundial Antidopaje apeló pidiendo una sanción de entre uno y dos años. El caso está pendiente de solucionarse.
Tara Moore, tenista británica cuya carrera fue destrozada al aplicar una sanción provisional de 19 meses por un positivo del que fue absuelta, aseguró que su caso también "fue por contaminación".
"¿Por qué nadie se toma en serio la corrupción en las organizaciones que nos gobiernan", dijo Moore en sus redes sociales.
Otro de los casos de dopaje más sonados del tenis fue el de Simona Halep, que recibió una sanción de cuatro años en octubre de 2022. La rumana, exnúmero uno del mundo y ganadora de Roland Garros y Wimbledon, apeló y consiguió que la sanción se redujera a nueve meses en marzo de este año.
"Estoy tratando de entender esto, pero me es imposible. ¿Por qué existe una diferencia tan grande en el tratamiento y el juicio. No puedo encontrar una respuesta lógica. Solo puedo pensar en que la ITIA ha actuado con mala intención y que esta organización ha hecho todo para tratar de destruirme, pese a las pruebas", comentó Halep en Instagram.
"Siempre he creído en el bien y en la justicia en el deporte. Es doloroso y la injusticia que se me hizo quizás sea dolorosa para siempre. Perdí dos años de mi carrera y muchas noches con ansiedad en las que no pude dormir. ¿Cómo puede ser que dos casos idénticos que pasan al mismo tiempo se manejen de forma distinta?".
Estas declaraciones ponen de manifiesto que entre los tenistas existe la creencia de que los casos se manejan de forma distinta en función de la posición del jugador, tras solo anunciarse las resoluciones de Sinner y Swiatek, el primero actual número uno ATP y la polaca la número dos WTA, una vez que el caso estaba cerrado.
También se recuerda, además, cuando la ATP tapó en 1997 el positivo de André Agassi en metanfetaminas.
"Lidiamos con cada caso basándonos en los hechos y las pruebas, no por el nombre, ránking y nacionalidad. Cuando una sustancia se encuentra en el cuerpo de un jugador, lo investigamos a fondo. No hay dos casos que sean el mismo y habitualmente involucran diferentes circunstancias y las comparaciones directas no ayudan. Hay muchas diferencias importantes en estos dos casos", añadió la ITIA en un comunicado respondiendo a las declaraciones de Halep y aclarando que mientras que la rumana tomó un "suplemento" y la polaca "medicación".