La gimnasta más laureada de la historia culminó sus pruebas con una electrizante rutina de suelo, con volteretas que pusieron de pie al público en Minneapolis. Con un puntaje de 117,225 en los dos días de competición, Biles se ganó una plaza automática en el quinteto que competirá en París.
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Tres años después de que un ataque de “twisties”, como se conoce al lapsus mental que hace a los atleta perder la ubicación en el aire, truncara la campaña de Biles en los Juegos de Tokio, la gimnasta volverá al escenario olímpico más fuerte que nunca.
“Sabía que no estaba acabada después de las actuaciones en Tokio”, dijo Biles, quien consideró que la clave de su exitoso regreso fue “simplemente volver al gimnasio, trabajar duro y confiar en el proceso”.