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Tuve el privilegio de jugar el torneo, fui invitado por ser campeón panamericano en San Pedro de Jujuy 1981 y me convertí allí en el primer Maestro Internacional de Paraguay.
Jan Timman
El vencedor, con gran autoridad, fue el holandés Jan Timman, entonces N.º 2 de la lista Elo tras Karpov, que venía de jugar un torneo muy malo en Wijk aan Zee.
Estaba en malas condiciones anímicas y físicas, con insomnio, y contó que caía cada cierto tiempo en un estado de aturdimiento total.
Así describió su largo viaje a Mar del Plata iniciado en Londres, “atormentado por una tos desagradable y con los labios partidos, tomé el avión que, desde Madrid – en vuelo nocturno directo de diez horas – voló hasta la Pampa argentina. Atardecía cuando bajamos del avión en Córdoba, el sol aún resplandecía e inhalé a todo pulmón el fresco olor a pasto. Posteriormente me enteré de que, en Argentina, este es un sitio predilecto de gente con afecciones pulmonares”.
El cambio de aires tuvo un efecto inmediato. “Repentinamente y de modo inexplicable, me sentí a gusto. Había permanecido demasiado tiempo en Holanda. Aquí se revelaba el mundo rudo. Desde hace mucho tiempo. El continente sudamericano ha ejercido una atracción irresistible e insana sobre aventureros y canallas de todos los pelajes”.
A la ceremonia de apertura y clausura fueron invitados deportistas y personalidades para presenciar el torneo. Una vez asistió el escritor Ernesto Sábato, “quien por lo demás profesa menos interés por el ajedrez que su famoso colega Jorge Luis Borges”.
Mar del Plata tenía una larga tradición de torneos, entre los años 40, 50 y 60.
Algunas críticas llamativas
Timman ganó el torneo, por delante del campeón mundial y de varias primeras figuras.
Casi siempre, salvo que suceda algo grave después, una experiencia tan positiva hace que todo se vea y se recuerde de forma agradable, no fue así en Timman, me extrañó la gran cantidad de comentarios negativos que hizo.
“Muchos balnearios he recorrido durante mi vida, pero ninguno tan extravagante, abrumador y decadente como Mar del Plata”.
“Entre el bulevar y la ancha autopista hay dos edificios de comienzos de siglo; uno de ellos es el casino más grande del mundo y el otro, llamado hotel Provincial, tal vez convenga describirlo como el más grande prostíbulo del mundo”.
El torneo se disputó en el hotel Hermitage, situado enfrente, al otro lado de la autopista.
“Rara vez he participado de un espectáculo tan licencioso como en este extraño edificio cuadrado. También de principios de siglo”.
“Quedaría pobremente expresado hablar de un ambiente de fin de siglo, aquí se trataba claramente de un ambiente de ‘fin de milenio”.
“Merodeaban las actrices y cazadores de celebridades. Y una suerte de sucedáneo de gauchos pasaban toda la noche jugando al truco en una extravagante sala de espejos”.
Según Timman, Quinteros le dijo confidencialmente: “hemos organizado el torneo de tal manera que Karpov no pueda ganar”. Es algo extraño, porque Quinteros no estaba dentro de la organización del torneo. Igualmente, Timman no lo entendió, porque los torneos organizados por el diario habían sido siempre excelentes.
“En Mar del Plata me di cuenta rápidamente lo que Quinteros quería decir. El entretenimiento en los hoteles y los parques continuaban hasta altas horas de la madrugada cada día; no había una sola habitación tranquila en el hotel Hermitage, donde nos hospedábamos y jugábamos. Yo no tuve ningún problema. Lo pasé muy bien y me recuperaba cada día nadando en el mar”.
Satisfacciones de Timman
Claro que hubo muchas cosas positivas para Timman. Al finalizar el torneo, declaró a Clarín: “en muchos países me siento a gusto, y lógicamente la Argentina no es una excepción”, destacando que “el trato cordial y la hospitalidad recibida, me dejaron abrumado”.
De ese viaje a Argentina, Timman guardó un gratísimo recuerdo: el haberse entrevistado con Jorge Luis Borges, hablaron de varios temas.
Años después Timman recordaba esas conversaciones. Para ver el nivel de esa charla basta saber que hablaron entre otras cosas de Ragnarök (“destino de los dioses”), que en la mitología nórdica es la batalla del fin del mundo entre los dioses.
También hablaron de ajedrez, a Borges le gustaba el ajedrez, opinaba que el espíritu humano se manifiesta en una elevada forma artística a través de él, pero el aspecto competitivo le parecía un elemento destructivo, eso le desagradaba.
A Timman, que tiene una gran afición por los finales artísticos y él mismo es compositor, le sorprendió agradablemente encontrar en una librería de Mar del Plata el libro Mis Mejores Finales del compositor argentino José Mugnos.
Lajos Portisch
El comienzo de Portisch fue inmejorable, en las primeras 6 rondas hizo 5½ puntos, con triunfos sobre Yasser Seirawan y Lev Polugaevsky, hasta que, en la séptima ronda, llegó la primera derrota, ante el vencedor de los Clarín II y III, Bent Larsen, que no tuvo un torneo muy bueno.
Un momento quizás decisivo, fue su partida contra Timman de la octava ronda. Timman, que no había comenzado bien, estaba en medio de una racha de triunfos que lo había colocado primero con 6½ puntos sobre 8, Portisch le seguía con 6 puntos, bastante distanciados de los siguientes, Andersson y Polugaevsky, con 4½ puntos.
En sus comentarios al diario Clarín,Timman señaló: “Sabía que Portisch con blancas siempre buscaría la victoria. Además, con medio punto menos en la tabla de posiciones su única chance para alcanzarme era el triunfo. Por eso esta partida era importante y me preparé cuidadosamente”.
Lajos Portisch
Jan Timman
IV Clarin, Mar del Plata (9), 19.02.1982
El desenlace puede verse aquí:
Anatoly Karpov
Como en el torneo Clarín anterior, el campeón mundial Anatoly Karpov, que en esa época ganaba casi todos los torneos, nunca tuvo oportunidad de luchar por la victoria.
La razón, como lo señalaron Timman y Polugaevsky, es que Karpov estaba cansado por su match con Viktor Korchnoi de Merano, finalizado menos de tres meses antes.
En la quinta ronda perdió con Timman (es la partida que comentamos en la nota), y tras 11 rondas solo tenía el 50%, porque sufrió otra derrota, ante Carlos García Palermo. Ese fue, hasta ahora, el único triunfo de un argentino sobre un campeón del mundo reinante.
“Cinco horas emocionantes” tituló García Palermo sus comentarios sobre su triunfo, y comentó sobre ella tras aplazarla: “Una partida con errores, intensamente luchada y vivida por ambos. Por mi lado fueron cinco horas emocionantes, únicas, con una constante sensación de estar en peligro a pesar de que mi posición era segura. No todos los días se juega con un campeón mundial.
Karpov está en un mal momento, necesitaba una victoria para ponerse a tono con su real categoría; buscó afanosamente, no se conformó con un empate y ahora su posición es desesperada…”.
Veamos su parte culminante:
Carlos García Palermo
Anatoly Karpov
IV Clarín, Mar del Plata (9), 19.02.1982
Es posible ver su finalización aquí:
Recuerdo que días después García Palermo nos contó que le dijo a Karpov, “debes preguntarte cómo es posible que haya perdido con un jugador tan malo”. Karpov le respondió que no jugaba mal, que su problema era que no sabía nada de aperturas.
Desarrollo del torneo
El torneo puede dividirse en dos etapas, el dominador de las primeras seis rondas fue Portisch, como lo señalamos, Timman había comenzado perdiendo con Larsen y empatando con Andersson.
A partir de la tercera ronda todo cambió, Timman consiguió ocho victorias consecutivas y luego de la décima ronda con 8½ puntos sobre 10, a falta de tres rondas, ya sacaba dos puntos de ventaja a su perseguidor, Portisch; en tercer lugar iba Polugaevsky con 6.
En la penúltima ronda sufrió su segundo traspiés, cayó ante Seirawan, pero tras esa ronda también ganó el torneo con una ronda de anticipación, pues sacaba 1½ punto de ventaja a Portisch.
Veamos el triunfo de Timman sobre Karpov.
GM Zenón Franco Ocampos
Ponteareas, 15 de noviembre de 2023