"Salgo en este momento y no era lo que quería, porque se espera una vida entera para estar aquí. Es un pedido de mi familia y mañana voy a estar en casa", señaló Cuca en una rueda de prensa, ya en la madrugada, después del partido por la Copa de Brasil ante el Remo.
El técnico dijo que en su escasa semana de trabajo en el Corinthians pasó "por días muy pesados, de pesadilla" y que no "esperaba la avalancha por cosas pasadas hace mucho tiempo y resurgidas como si fuesen de hoy".
El Corinthians, por su parte, comunicó en su perfil de Twitter que el entrenador "dejó el comando del equipo después de un pedido de la familia para resolver asuntos particulares".
No obstante, tras la victoria sobre el Remo (2-0) y la clasificación en la definición por cobros desde el punto penalti para los octavos de final de la Copa de Brasil, el presidente del club, Duilio Monteiro, afirmó a periodistas que Cuca estaba siendo "masacrado".
El lunes, la plantilla completa del equipo profesional femenino se sumó a las protestas contra el entrenador, con un comunicado en el que las futbolistas apelaron a la "tradición democrática" del Corinthians y al "feminismo" del que hace gala el club.
Un grupo de aficionadas del segundo club más popular del país ya había protestado el pasado viernes en el centro de entrenamiento del equipo y algunas de las barras bravas recurrieron a las redes sociales para mostrar su disconformidad con la contratación.
Cuca, que por primera vez dirigía al Corinthians, es un técnico de 59 años que ha dirigido a una veintena de equipos de primera división en los últimos 25 años, sin que casi nadie hubiera desempolvado el antiguo caso de abusos sexuales.
Los hechos ocurrieron Berna durante una gira del Gremio por Suiza.
Cuca y otros tres jugadores estuvieron detenidos durante un mes en Suiza acusados de haber mantenido relaciones sexuales en grupo con una niña de 13 años de edad, en el hotel de concentración.
Tras el pago de una fianza, los futbolistas fueron puestos en libertad condicional y volvieron a Brasil.
Dos años más tarde, Cuca, que siempre negó que sucedieran los abusos, fue condenado a 15 meses de prisión por el cargo de atentado al pudor con uso de violencia, pero nunca cumplió la pena.
Durante su presentación con el Corinthians, Cuca no rehuyó del tema, volvió a negar los hechos y, como muestra de que no había causa pendiente contra él, apuntó que cuando jugó en el Valladolid español en 1990 "no pasó nada", es decir no fue extraditado.
Después de la declaración, el abogado suizo Willi Egloff, que representó a la víctima, negó parte de la versión de Cuca en entrevista al portal brasileño UOL y ahora el entrenador anunció que procesará judicialmente al jurista europeo por sus declaraciones.
"Contraté dos abogados para hacer el trabajo que no pude hacer (limpiar su nombre). Ahora será hecho. Quien habla cosas que no debe y quien juzga también puede ser juzgado", aseveró el entrenador.
Con Cuca en el banquillo, Corinthians perdió 3-1 frente al Goiás en el inicio de la liga brasileña y después venció por 2-0 al Remo en la Copa de Brasil, pero por la derrota en Belém de Pará (2-0), el partido se definió en los penaltis.