Los médicos habían diagnosticado tres semanas de ausencia tras la lesión que sufrió el 1 de febrero contra el Montpellier y todo hacía indicar que el París Saint-Germain tendría que prescindir para el decisivo partido de su principal estrella.
Pero el joven jugador de 24 años ha acelerado los procesos y forzado la recuperación hasta el punto de que está en disposición de jugar frente a los germanos.
Por el momento, el entrenador, Christophe Galtier, le ha incluido en la lista de convocados, aunque hasta mañana por la mañana no decidirán si le inscriben para el duelo.
Mbappé ha conseguido ya dar a sus compañeros una inyección de moral necesaria en un equipo que había caído en la más absoluta depresión en la última semana, con dos derrotas consecutivas que hacían percibir el duelo contra el Bayern como una montaña insalvable.
Las carreras de Mbappé por el campo de entrenamiento del PSG, en solitario este domingo y ya con el resto de sus compañeros este lunes suponen la primera buena noticia que se vive en el club francés desde hace días.
El ambiente sombrío ha dejado entrevar una pequeña luz y el reto de afrontar a los germanos ya no parece tan imposible.
A la espera de lo que suceda mañana, la sola invocación del nombre de Mbappé ha cambiado la tendencia.
Galtier no quiere correr riesgos con el futbolista. Sus sensaciones serán claves para decidir si finalmente se viste de chándal o si sigue el partido en la grada del Parque de los Príncipes.
Si apuesta por estar con sus compañeros, el técnico ya ha dicho que no será solo para asustar a sus rivales. "Será para jugar, no sé cuanto tiempo, pero no estará de adorno", aseguró el entrenador, que en los días previos había advertido de que no correrían el más mínimo riesgo con el futbolista.
Todo apunta a que Mbappé no estará en el once de salida, pero si el jugador siente que puede saltar al césped sin comprometer su recuperación, el PSG contaría con un arma de peso para intimidar al rival.
El máximo goleador del equipo, mejor artillero del pasado Mundial y de lo que va de Liga de Campeones, tiene ya suficiente nombre como para poner en alerta a las defensas rivales.
"Con Kylian nos sentimos más fuertes", dijo el brasileño Neymar, que se mostró optimista sobre la participación del jugador, que ha dejado claro en el vestuario que está en buena condición.
LISTOS CON O SIN MBAPPÉ
El Bayern trata de restar importancia a la figura de Mbappé. Su entrenador, Julian Nagelsmann, ya dijo hace dos semanas que no daba por descartado al delantero francés y que trabajaría con la hipótesis de que pudiera estar, pese a que los médicos del PSG le daban por perdido.
Ahora, sus pronóstico le ha dado la razón y el joven entrenador germano sabe que en el banquillo contrario puede tener un arma más de la que ocuparse.
"No ha podido entrenar mucho y no sabemos si estará de salida, si entrará o si no jugará, pero tenemos que trabajar con todas las hipótesis. Si juega tenemos que estar preparado y si no, también", afirmó.
El posible concurso de Mbappé se suma al de otras dos piezas clave del equipo, como son el argentino Lionel Messi y el italiano Marco Verratti, que también estuvieron ausentes por lesión el pasado sábado ante el Mónaco.
Messi, que no ha tenido sus mejores resultados contra el Bayern, se medirá a un club contra el que vivió, con la camiseta del Barcelona, su peor derrota europea.