Los Celtics (13-3) hicieron un 11 de 46 en triples, un 23,9 % que está lejos del 37,9 % que habían marcado de media en sus 15 partidos anteriores. Jaylen Brown hizo un 3 de 13 y Jayson Tatum un 0 de 10.
Washington (2-12) venía de perder 9 partidos consecutivos -el de esta noche fue el décimo-, lo que desencadenó una pequeña crisis en la franquicia tras caer el lunes contra los New York Knicks 134-109.
El entrenador, Brian Keefe, llegó a cuestionar el compromiso del equipo: "Las últimas dos noches no hemos jugado con la intensidad competitiva que deberíamos tener, especialmente en defensa".
"Esto no estuvo a la altura de lo que necesitamos ni de nuestros estándares. Tenemos que asumirlo, mirarnos a nosotros mismos y trabajar para ser mejores", añadió.
El toque de atención de Keefe surtió efecto en sus jugadores, que defendieron bien y mantuvieron a los Celtics a raya hasta los últimos segundos del partido, en los que Boston se puso 10 arriba por primera vez por las faltas tácticas de Washington.
Jordan Poole hizo 23 puntos, Kyle Kuzma 21, Malcolm Brogdon cuajó su mejor partido desde su llegada a Washington con 18 puntos y 10 rebotes (doble-doble), mientras que Jonas Valanciunas firmó otro doble-doble con 11 puntos y 10 rebotes.
Para Celtics, Brown terminó con 31 puntos y 11 rebotes pese a su falta de acierto desde la línea de 3, Tatum y Jrue Holiday anotaron 16 cada uno.
El partido de Washington contaba para la clasificación de la NBA Cup, en la que ambos equipos están en el Grupo C del Este.
Los Celtics lideran el grupo empatados con los Atlanta Hawks con un balance de 2-1. Los Wizards, con un 0-2, tienen pie y medio fuera de la competición.
Boston se encuentra a otros Wizards
Los Boston Celtics regresaron a Washington un mes después de haber ganado a los Wizards 102-122 el 24 de octubre en su segundo partido de la temporada.
Esta vez, aprovecharon el viaje a la capital federal para visitar ayer la Casa Blanca, invitados por el todavía presidente, Joe Biden, como vigentes campeones de la NBA.
Los Wizards saltaron al Capital One Arena tratando a los Celtics de tú a tú, quizás por el toque de atención de su entrenador tras los últimos correctivos recibidos.
Ayudó que contaran con experimentados en su quinteto titular tras disputar varios partidos con tres novatos. También la inusual falta de acierto en triples de los Celtics.
Al final del primer cuarto, Boston llevaba una mínima ventaja de 27-29, pero en el segundo los Wizards se pusieron 11 arriba (45-34) mientras los Celtics iban fallando desde la línea de 3.
Celtics respondió con un 0-13 para ponerse de nuevo 2 arriba, pero Wizards no bajó los brazos y al descanso lideraba por 51-49.
Boston solo había encestado 7 de 26 triples (26,9 %) y Jaylen Brown un 2 de 9 (22,2 %), pese a ser el líder anotador de los Celtics con 14 puntos.
Para Wizards, Malcolm Brogdon llevaba 13 puntos y Kyle Kuzma 10.
Wizards y Celtics disputaron los minutos más intensos del duelo en su vuelta al parqué, con ventajas de apenas 1, 2 o 3 para Washington hasta que a 2:58 del final del cuarto Kuzma recibió un tapón de Xavier Tillman seguido de un triple de Sam Hauser.
Parecía un golpe de efecto de Boston, que se llegó a poner 5, pero los Wizards amortiguaron el golpe para cerrar el cuarto 72-75.
Los Celtics tomaron las riendas del marcador en el último cuarto, pero su ventaja siempre fue mínima, por debajo de los 10 puntos.
Un triple de Poole que apretó el marcador 87-91 a 4:14 del final forzó a Joe Mazzulla, muy molesto, a pedir un tiempo muerto.
Mazzulla tuvo que recordar que no solo importaba la victoria, sino que al tratarse de un partido de NBA Cup, la diferencia de puntos es vital para Boston, que suma una derrota en el torneo.
Los Celtics lograron la diferencia de 12 gracias a las faltas tácticas que los Wizards les hicieron en los instantes finales, después de que a 41 segundos de la bocina el resultado era 94-99.