Un carro expendedor de comida rápida rompe la paz de los vecinos de Carmen del Paraná. Instalado frente a una casa, todos los días genera barullo y un tendal de basura que dejan los clientes.
Pero además, y a pesar de las reiteradas quejas de los vecinos en la Municipalidad local, administrada por Germán Gneiting, los responsables del carro mantienen una conexión irregular al tendido eléctrico, a través de un enchufe conectado al alumbrado público.
Esto genera preocupación, porque puede derivar en un accidente. Por otro lado, es una fuga de electricidad que pagan los propios vecinos a quienes la presencia del carro molesta, ya que el pago del alumbrado público está a cargo de los frentistas.