De las 33 muestras tomadas en lugares tan diversos como bosques, praderas, viñedos y huertos, así como en zonas de grandes cultivos repartidas por todo el territorio de Francia metropolitana, 25, es decir, 76%, contenían microplásticos.
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En promedio los suelos analizados contenían 15 partículas de microplásticos por kilogramo de suelo seco.
La agencia de la transición ecológica señala en un comunicado que los datos recogidos no permitieron identificar la fuente de los microplásticos, pero el organismo “supone que, para los suelos dedicados a actividades agrícolas, una parte de su origen proviene de las prácticas agrícolas implementadas”.
Provenientes de la degradación de los plásticos que se acumulan en los vertederos o en el entorno natural, los microplásticos son partículas cuya tamaño es inferior a 5 milímetros.
Contaminación a gran escala
Numerosos estudios ya se centraron en la contaminación que generan en los océanos, pero la contaminación de los suelos es menos conocida y es objeto de pocos trabajos en Francia.
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“Se trata del primer estudio que caracteriza la magnitud de esta contaminación a escala de Francia metropolitana, en suelos sometidos a diferentes usos agrícolas y que no recibieron aportes directos de plástico” por intervención humana, destacan los autores del estudio.
Los análisis realizados revelaron contaminación por microplásticos en la totalidad de los suelos de praderas (4 muestras de 4), en más de 3/4 partes de los suelos de grandes cultivos (17 de 21), en tres de cada cuatro muestras de viñedos y huertos, y en solo una de cada cuatro muestras de suelos forestales.
Las muestras contenían principalmente polietileno y polipropileno, polímeros presentes en su mayoría en envases plásticos.
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“Esta presencia casi sistemática de microplásticos en los suelos estudiados muestra que es urgente continuar con estos estudios para proporcionar datos de vigilancia”, ampliando el ámbito a las zonas urbanas y a los territorios de ultramar, observan los investigadores.