Se trata de la primera vez que la producción de proteína a partir del carbón es económicamente viable, explicó el profesor Wu Xin del Instituto de Biotecnología Industrial de Tianjin, de la Academia de Ciencias de China.
“La investigación sobre la síntesis de proteínas celulares a partir de metanol comenzó en la década de 1980. Sin embargo, debido a los altos costes, los productos proteicos sintetizados a partir de metanol no podían competir con la proteína de soja y no se han producido a gran escala”, afirmó Wu en un artículo publicado en la revista científica Biotechnology for Biofuels and Bioproducts.
Para resolver el problema, su equipo recogió más de 20.000 muestras de levadura de viñedos, bosques y pantanos de toda China, a partir de las cuales identificaron cepas capaces de usar eficientemente varios azúcares y alcoholes como fuentes de carbono.
Al eliminar genes específicos en una cepa silvestre de un tipo de levadura que recibe el nombre científico “pichia pastoris”, los expertos crearon una nueva levadura con una tolerancia y una eficiencia metabólica al metanol mejoradas.
“La eficiencia de conversión de metanol en proteína alcanzó el 92 % del valor teórico”, informó la Academia de Ciencias de China, citada por el diario hongkonés South China Morning Post.
La alta tasa de conversión hace que este método de producción de proteínas sea atractivo económicamente, a lo que se añade el hecho de que "no requiere tierra cultivable, no se ve afectado por las estaciones y el clima, y es mil veces más eficiente que las prácticas agrícolas tradicionales", según el profesor Wu.
El Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China señaló el mes pasado que la producción de pienso animal del país alcanzó los 287 millones de toneladas en los primeros 11 meses del año, un 4 % más que en el mismo periodo del año anterior.
Para 2023, se espera que el consumo total de pienso animal del país asiático llegue a los 476 millones de toneladas, aunque el Ministerio ha implementado un plan de acción de tres años para la “reducción y sustitución” de la harina de soja en el pienso animal, como parte de los esfuerzos para “garantizar la seguridad alimentaria” y el “suministro estable de los principales productos agrícolas”.