“Para mantener la fiabilidad del funcionamiento en general de la EEI” y garantizar la presencia de al menos un representante de Roscosmos y la NASA en sus partes respectivas de la estación, “hemos llegado a un acuerdo con los socios estadounidenses en 2023 para prorrogar los vuelos cruzados hasta 2025″ , indicó en un comunicado.
Dos añadidos suplementarios a este acuerdo ya habían sido firmados a finales de julio y en diciembre, precisó la misma fuente.
Moscú anunció en julio del año pasado su voluntad de abandonar la EII “a partir de 2024″, aunque cuenta allí con varios astronautas y tiene un rol clave en el funcionamiento de esa estación espacial.
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Rusia pretende crear su propia estación espacial, que, según el presidente Vladimir Putin, podría empezar a funcionar en 2027, a pesar de los escándalos de corrupción y recientes fracasos sufridos por el sector espacial ruso.
Considerada como un modelo de cooperación internacional entre Estados Unidos, Rusia, Japón y países europeos, la EEI empezó a ensamblarse en 1998.
Inicialmente, estaba previsto que dejara de funcionar en 2024, pero la NASA considera ahora que puede continuar hasta 2030.