ARN mensajero: biotecnología contra el cáncer de melanoma podría llegar a Paraguay en 2028

El Dr. Rolando Pajón, actual director de Moderna para América Latina, sostiene que la biotecnología del ARN mensajero llegó para cambiar el rumbo de la salud a nivel mundial. Primero con el desarrollo de la vacuna contra el covid-19, que recientemente ganó el Premio Nobel de Medicina y él fue parte del equipo de desarrolladores, y segundo, por la creación de una “vacuna personalizada” contra el cáncer de melanoma que podría llegar a nuestro país en el año 2028.

El ARN mensajero es la esperanza biotecnológica de los pacientes que padecen cáncer.gentileza Shutterstock
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Asentado en Boston, en el Biotech Valley, el Dr. Rolando Pajón habla de la importancia de la biotecnología del ARN mensajero (molécula de ácido ribonucleico) en las vacunas de prevención de enfermedades como el covid-19, el virus sincitial respiratorio y otras de ese tipo, además de “vacunas personalizadas” para combatir los efectos del cáncer de melanoma, en un primer momento y luego ir por otros tipos de cáncer.

Nacido en Cuba, el Dr. Rolando Pajón sintió desde chico el llamado de la ciencia, de esa que salva vidas. Un sueño que a los seis años parecía lejano, lo llevó finalmente a formar parte del equipo creador de la vacuna Moderna contra el covid-19 con la biotecnología del ARN mensajero, que actualmente se usa para el desarrollo de otras vacunas e inmunoterapias en Fase 3.

Pero cumplir el sueño de salvar miles de vidas en el mundo tuvo un precio muy alto: huir de Cuba y dejar atrás a su familia. Sin embargo, tiene el orgullo de haber formado parte del equipo creador de uno de los antídotos más buscados en la pandemia con resultados óptimos en tiempo récord. La tecnología usada para alcanzar ese objetivo se alzó con el Premio Nóbel de Medicina 2023 hace unos días.

Dr. Rolando Pajón, actual director de Moderna para América Latina.

Karikó: orgullo por ser mujer e inmigrante en los Estados Unidos

-¿Cómo le toca a usted este Premio Nobel de Medicina 2023?

-Estamos muy orgullosos de que (Katalin Karikó y Drew Weissman) los descubridores de un elemento fundamental en la historia del ARN mensajero, en su camino a convertirse en una solución terapéutica, hayan recibido el Premio Nobel. Estoy también muy orgulloso, porque uno de los que recibe ese premio es una mujer y es una inmigrante, esos son dos grandes retos en Estados Unidos. Por mi parte, pues, mi orgullo es haber sido parte del equipo que desarrolló la vacuna. Me uní a Moderna antes de que todo esto (la pandemia por covid-19) pasara. Tuve, digamos, la visión de que el ARN mensajero iba a cambiar la vacunología en ese momento... En este momento pienso que cambiará todo.

El ARN mensajero es una molécula que aparece cuando se copia un tramo de ADN y transporta esta información a la parte de las células donde se fabricarán las proteínas que componen nuestro cuerpo. “Nosotros somos la fábrica de ARN y planteamos soluciones a distintos problemas”.

Dr. Rolando Pajón, director de Moderna para América Latina.

-¿De qué manera se explica que sucederá ese cambio?

-Con el mismo sistema de producción (de ARN) -que además es completamente in vitro- podemos actualizar la información y producir diferentes soluciones terapéuticas. El ARN es lo que producimos, pero el efecto terapéutico es lo que el ARN le dice a nuestras células que haga. El descubrimiento por el cual reciben el Premio Nobel, que es fundamental, es cómo hacer que el ARN mensajero no genere una reacción adversa o que lo degrade y ataque a otras células.

Un autito en la ciudad Célula

-El ARN vendría a ser como un autito que entra al cuerpo con X información y de acuerdo a la necesidad combate una enfermedad específica.

-Estás casi ahí, muy cerca. Vamos a usar el ejemplo del auto… imaginate que Asunción es una célula nuestra, y que dentro de ella circulan los coches moviéndose de un lado a otro llevando información; eso es el ARN. A ese movimiento, nosotros adicionamos otro ARN, un autito rojo, brillante, con luces, que lleva información específica para un tipo de necesidad. Nosotros fabricamos ARN mensajero y este puede ser un antígeno de una vacuna o puede ser para decirle a la célula cómo luchar contra el cáncer.

-¿De qué manera lucha el ARN contra cáncer… ¿ayuda a que la enfermedad retroceda, a dejarla en el estadio en el que está o es una vacuna preventiva?

-En este caso no se trata de una vacuna preventiva. Lo que hacemos realmente es inmunoterapia.

-¿Cómo funciona?

-En pacientes diagnosticados con cáncer le llamamos “vacuna personalizada”, pero la manera correcta de llamarle es terapia personalizada de neoantígenos.

No depende solo de Moderna que esto llegue a Paraguay lo antes posible. Nosotros traemos la solución técnica, la solución productiva, pero tenemos que trabajar de conjunto, el Gobierno, la agencia regulatoria, las compañías.

-¿En qué consiste?

-Este es el secreto. Esta es la magia. Vamos a usar de ejemplo el caso de melanoma (cáncer de piel), que es donde tenemos las evidencias clínicas. A un paciente diagnosticado con melanoma se extraen las lesiones quirúrgicamente y tomamos muestras para una secuenciación e identificación de mutaciones. A partir de eso, hacemos una molécula de ARN que codifica para esas mutaciones. Y cuando la aplicamos (como vacuna) se genera una respuesta inmune contra esas mutaciones. Ahora, bien, el paciente A de melanoma tiene sus mutaciones que son diferentes a las del paciente B y del paciente C. Con nuestra tecnología de ARN mensajero podemos producir muchas cosas diferentes para cada paciente por eso se llama personalizada, porque se trata de manera específica a cada tipo de paciente... Pero es verdaderamente personalizada porque hay terapias que se dicen personalizadas pero no lo son tanto. Esta verdaderamente lo es y es la primera vez que una inmunoterapia de neoantígenos demuestra eficacia en un estudio clínico. O sea, esto (anteriormente) lo hemos hablado en ratones, en modelos animales, con mucha teoría… pero es la primera vez que se demuestra que esta terapia puede funcionar (en seres humanos).

-Esta vacuna en particular ¿en qué fase se encuentra?

-En el desarrollo clínico de cualquiera de estas medicinas, tenemos que pasar por tres fases. En fase 1 miramos seguridad. No puede generar efectos adversos que de pronto no sean compatibles con su uso. En esta fase se le presenta a la FDA, la agencia regulatoria, que revisa y determina si es segura y continúa la fase 2 que es más grande. En nuestro caso, en la fase 2 estamos comparando dos grupos: un grupo que recibió una terapia que existente y aprobada y otro grupo que recibió la terapia aprobada, más la nuestra. En el caso de melanoma, el paciente que participa en el estudio está en estadio 3 o 4, con alto riesgo de regreso de la enfermedad. Nosotros demostramos un 44% de eficacia contra el regreso de la enfermedad, y un 65% de eficacia contra la metástasis lejana. O sea, estos resultados son tremendamente alentadores.

Paraguay 2028

-¿Cuándo llegaría esta biotecnología a Paraguay?

-Vamos a dejar en claro lo siguiente, no depende solo de Moderna que esto llegue a Paraguay lo antes posible. Nosotros traemos la solución técnica, la solución productiva, pero tenemos que trabajar de conjunto, el Gobierno, la agencia regulatoria, las compañías, de hecho tenemos una compañía representante en Paraguay que tiene muy buena predisposición para estos avances.

“El proceso regulatorio (de aprobación de uso de una medicina) es un reto regional que tienen varios países… Nosotros pensamos que antes del 2028, vamos a tener ya en el mercado, Paraguay incluido, las soluciones oncológicas de las que hemos estado hablando”.

Dr. Rolando Pajón

-Pero esto cuándo sería

-La revisión regulatoria está ocurriendo en este momento, y obviamente ellos se toman su trabajo muy en serio, y nosotros aplaudimos eso. (A nivel local) son distintos componentes: Gobierno, Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social con compromiso, con estrategia, con el análisis de distribución del producto, la actividad regulatoria, con su riguroso proceso de revisión. (Como científicos) nosotros podemos hacer un producto en un año, ¿y qué ganamos si el proceso regulatorio se demora 10? Es un reto regional que tienen varios países… Nosotros pensamos que antes del 2028, vamos a tener ya en el mercado, Paraguay incluido, las soluciones oncológicas de las que hemos estado hablando.

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