La nave Soyuz MS-24 con tres tripulantes a bordo se acopla a la Estación Espacial

MOSCÚ. La nave Soyuz MS-24 con tres tripulantes a bordo, dos rusos y un estadounidense, se acopló hoy a la Estación Espacial Internacional (EEI).

Fotografía de archivo: la nave Soyuz MS-24.193521+0000 VYACHESLAV OSELEDKO
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En cuanto se abran las escotillas, accederán a la plataforma orbital los cosmonautas rusos Oleg Kononenko y Nikolái Chub, y la astronauta estadounidense Loral O’Hara. Los tripulantes de la Soyuz-MS-24 serán recibidos en la EEI por sus actuales inquilinos: los estadounidenses Jasmin Moghbeli y Frank Rubio, los rusos Dmitri Petelin, Konstatín Borísov y Serguéi Prokopiev, el danés Andreas Mogense y el japonés Satoshi Furukawa.

El acoplamiento con el módulo Rassvet del segmento ruso de la plataforma orbital tuvo lugar tres minutos antes de la hora prevista, a las 18:53 GMT, tras poco más de tres horas de vuelo y dos vueltas a la Tierra.

La nave rusa fue lanzada desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán con ayuda de un cohete portador Soyuz-2.1. Para O’Hara y Chub este es su primer vuelo espacial, mientras que para Kononenko, el quinto. El experimentado cosmonauta ruso acumula un total de 736 días y 18 horas de permanencia en el espacio.

La misión de las astronauta estadounidense tendrá una duración de seis meses, mientras que la de sus dos compañeros de vuelo se extenderá por espacio de un año, por que Kononenko superará los 1.000 días de permanencia en el espacio.

Programa de astronautas rusos

El programa de los cosmonautas rusos en la EEI contempla cuatro caminatas espaciales, la recepción de cuatro cargueros Progress y numerosos experimentos científicos.

La cooperación internacional en la EEI no se ha visto afectada por la guerra en Ucrania y delegados de la NASA asistieron hoy al lanzamiento desde Baikonur.

De hecho, el vuelo de O’Hara en la Soyuz ha sido posible gracias al acuerdo firmado en julio del año pasado entre la agencia espacial rusa, Roscosmos, y la NASA para el intercambio de plazas en la naves de transporte rusas y estadounidenses.

Con este intercambio de plazas se garantiza que en caso de cancelación o retraso significativo de un vuelo ruso o estadounidense a la EEI haya al menos un cosmonauta de Roscosmos y un astronauta de la NASA para el mantenimiento de sus respectivos segmentos de la plataforma orbital.

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