La cumbre, que se celebrará entre el 6 y el 9 de septiembre, pretende impulsar el astroturismo como una vía de desarrollo sostenible de zonas rurales, abordar políticas mundiales para frenar la contaminación lumínica y mantener los cielos oscuros, así como posicionar a Vicuña y a Chile como “capital mundial” de la Astronomía, explicaron sus organizadores en una rueda de prensa.
“Queremos tener un país donde el cielo y la ciencia sean más importantes, y lograr que cada vez haya más jóvenes estudiando ciencia, más profesores, y más astrónomos que representen en el mundo el buen nombre del país”, aseguró este jueves el alcalde de Vicuña, Rafael Vera, en el acto de presentación de la cumbre en la capital chilena.
El encuentro, que cuenta con la participación de la Organización Mundial del Turismo de Naciones Unidas (OMT), reunirá a personalidades de países como España, Portugal, Estados Unidos, Argentina y el mismo Chile.
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“El astroturismo se asocia a un bien mayor. Los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego, dice un proverbio árabe, y Chile quiere que sus niños aprendan a pensar. La astronomía permite motivar a los más pequeños a que piensen y se eduquen. Uno ve más con el cerebro que con los ojos”, defendió el científico chileno José Maza, un referente mundial de la astronomía y miembro del Comité Ejecutivo de la cumbre.
Cumbre mundial sobre astroturismo con 40 % de la capacidad astronómica óptica
Chile posee el 40 % de la capacidad astronómica óptica terrestre, según datos gubernamentales, y se prevé que esa cifra suba al 70 % en los próximos años con la apertura de varios telescopios de grandes dimensiones.
Algunas regiones del norte de Chile acumulan más de 290 noches despejadas al año, además de unas condiciones climáticas idóneas y de humedad ambiental particularmente bajas que facilitan la visualización de estrellas.
El país alberga uno de los mayores observatorios del mundo, el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), con una década de vida en medio del desierto de Atacama a más de 5.000 metros de altura.
Junto al sector científico, las características únicas de la zona han propiciado un nutrido sector turístico que atrae a visitantes de todo el mundo en una apuesta segura de los que quieren gozar de las estrellas del cielo en toda su plenitud.