"Existe interés en las mieles que producen (las abejas), cada vez más estudiadas como alimento y medicina, por sus propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y cicatrizantes. Sin embargo, su presencia es fundamental en la naturaleza para garantizar la polinización y el ciclo de la vida", afirmó la funcionaria a través de su cuenta de Twitter.
Asimismo, la también vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud señaló que estos proyectos tienen el objetivo de investigar los "comportamientos sociales y la relación en los diferentes ecosistemas venezolanos" de las abejas.
"Su presencia en los ecosistemas son determinantes, así como la de otro insectos polinizadores. Las meliponas (una especie de abeja) y demás insectos son indicadores de la calidad del entorno en ambientes profundamente contaminados e intervenidos por la acción del hombre", explicó Jiménez.
Según la ministra, actualmente existen más de 20.000 especies de abejas en el mundo, y "se estima que solo el 5 % son sociales", es decir, que conviven y se organizan en colmenas.
El pasado enero, la cartera de Ciencia y Tecnología presentó a la Unesco sus programas de investigación, como parte de la iniciativa "ciencia abierta" del organismo internacional que busca hacer más transparentes y accesibles los hallazgos científicos.