El Museo de Ciencias Phillip y Patricia Frost acogerá hasta el 23 de abril una exposición creada por el Museo Real de Ontario (Canadá) y dedicada a los dinosaurios que poblaron el hemisferio sur del planeta después de que hace 150 millones de años Pangea, el súper continente único original de la Tierra, se dividiera en dos.
Los dinosaurios a los que está dedicada esa exposición vivieron en los territorios en los que luego se dividió Gondwana, la parte sur (Laurasia es la parte norte).
Los protagonistas de esta exposición habitaron en África, Madagascar y Suramérica. Los más grandes, como el Giganotosaurio, un depredador comparable al norteño Tiranosaurio Rex, vivió en Argentina, un país que es un paraíso para los paleontólogos.
Las especies representadas en las maquetas van desde el Eoraptor, un dinosaurio bípedo que vivió hace unos 228 millones de años, el africano Malawisaurio, uno de los primeros titanosaurios, el Suchomimus, un espinosaurio del desierto del Sahara.
También el Majungasaurio y el Rapetosaurio, de Madagascar, y el Amargasaurio, el Herrerasaurio y el Pisanosaurio, entre otros provenientes de Argentina.
LA "IMAGINACIÓN CIENTÍFICA"
Cary Woodfruff, el jefe de Paleontología del Museo de Ciencias Frost, dice a EFE que "The Ultimate Dinosaurs: Meet a New Breed of Beast" aporta luz sobre los dinosaurios menos conocidos en EE.UU., donde el interés por estos animales extinguidos en el periodo cretáceo ha ido creciendo de la mano de filmes como "Jurassic Park" o de numerosas series animadas.
Preguntado por EFE acerca de cuán acordes con la realidad de hace millones de años son las reproducciones de los dinosaurios que se pueden ver en museos y en esta y otras exposiciones, Woodruff señala que los fósiles han permitido saber muchas cosas de unos animales que existieron en toda la tierra, incluida la Antártica.
En medio de los rugidos que son el sonido de fondo de la exposición, el paleontólogo dice que hay cosas como el sonido que emitían los dinosaurios de las que no hay prueba alguna, pero pueden deducirse por analogía con los grandes reptiles que son sus descendientes.
Pero además existe el necesario componente de "imaginación científica", dice Woodruff, quien, a una pregunta de EFE, aclara que no es como la imaginación del público y menos todavía como la de los realizadores de películas de Hollywood.
UN CRÁNEO IMPRESIONANTE
Una de las piezas más sobresalientes de esta exposición es la copia de un cráneo gigantesco correspondiente a un dinosaurio africano, el Carchorodontosaurus, que fue descubierto por el paleontólogo Paul Sereno en 1996.
Los primeros fósiles de ese tipo de dinosaurios se habían descubierto mucho antes y estaban en un museo de Berlín, pero fueron destruidos durante los bombardeos aliados sobre la capital de alemana durante la Segunda Guerra Mundial, cuenta Woodruff.
Gracias a ese cráneo y otros fósiles descubiertos a fines del siglo XX los estudios sobre esa especie pudieron reanudarse.
El paleontólogo del Museo de Ciencia Frost dice que se desconoce cuántos tipos de dinosaurios existieron, pero se sabe que estaban por toda la Tierra, incluida la Antártida.
Tan solo hay "unos pocos miles" identificados con nombres científicos que les pusieron los descubridores de sus fósiles, pero la lista va en aumento pues siguen produciéndose descubrimientos en todo el mundo.
La exposición está pensada para las familias y para aprender y usa tecnología de punta.
Niños y mayores reciben un pasaporte a su llegada que van rellenando con sellos a medida que pasan por las distintas "estaciones", como se denominan los puntos informativos.
Allí deben interactuar para aprender sobre el tamaño de los dinosaurios, lo que comían -los hay carnívoros, vegetarianos y comedores de pescado y camarones- y las teorías acerca de la razón de su extinción, entre otros aspectos.
También pueden tocar fósiles reales y reproducciones para hacerse una idea mejor de lo que fueron esos animales.
Un comunicado de presentación indica que "Te Ultimate Dinosaurs" cuenta la historia de la ruptura del supercontinente Pangea en los continentes que conocemos hoy y las formas en que la deriva continental afectó la evolución de los dinosaurios durante la Era Mesozoica, hace 250-65 millones de años.
Cuando Pangea se dividió primero en Laurasia en el norte y Gondwana en el sur y luego en los muchos continentes que conocemos hoy, "los dinosaurios eran pasajeros en estas masas de tierra a la deriva" y evolucionaron en una asombrosa diversidad de formas.