Félix de Azara consignó sobre el nombre de esta ave en sus Apuntamientos:
“nunca nadan, y caminan por el agua a la rodilla, y mejor sobre las nymphaeas y otras plantas rasas acuáticas, que los guaraníes llaman aguapé; de donde han tomado el nombre de aguapeazó, que significa gusanos del aguapé”.
Bertoni y Gatti la catalogaron como Aguapeasó.
Azara mató en una laguna a una pareja que iba con seis u ocho hijuelos, que eran la mitad de sus padres y tenían los colores aún muy débiles; no encontró diferencia alguna entre aquellos. Posteriormente, en sus Apuntamientos, describió como de diversa especie a un individuo juvenil, sobre el cual refirió:
“Aunque no conozco sus huevos, ni sé cómo cría; es de presumir que en esto se acerca al precedente, cuya descripción debe tenerse aquí por repetida sin excluir la voz, menos las medidas y colores. No abunda la vigésima parte que el anterior, ni se aparea con él, y es algo más débil. Como se parecen tanto, presumo que vienen de un mismo origen, y que el presente le tuvo de alguna pareja o individuo albino, que produjo el anterior y se ha perpetuado”.
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Nomenclatura
Sonnini concluyó que el Aguapeazó de Azara era el Thegel (Vanellus chilensis) de su edición de las Obras de Buffon, y que el Aguapeazó blanco debajo, el Jacaná varié (Jacana spinosa) de Buffon, retratado en la estampa iluminada número 846 de Martinet con el nombre de Jacana du Brésil.
Azara, por su parte, dijo que su Aguapeazó era el Jacana (Jacana jacana) de Buffon retratado en la estampa iluminada número 322 de Martinet con el nombre de Jacana du Méxique, así como, el Jacana noir y el Jacana péca -ambos de la misma especie del primero-. El Jacana de Buffon había sido clasificado en 1766 por Linneo con la denominación de Parra Jacana (actualmente Jacana jacana) en su Systema Naturae (ed. 12, 1, p. 259).
El epíteto que identifica a esta especie corresponde a su nombre tupí, rescatada por Marcgrave.
Costumbres y nido
Sobre las costumbres del Aguapeso comentó Azara en el manuscrito:
“es muy común en los bañados y lagunas de poca agua donde haya su alimento andando entre las hierbas que contienen; no nada, pero anda con bastante ligereza, en los mismos bañados hace su nido, donde cría bastantes hijos, que según dicen serían seis u ocho, éstos siguen muy presto a los padres, es (…) tal vez el ave más hermosa a la vista de estos países; no va en bandadas, sino a pares, y es medianamente esquiva”; y mencionó en sus Apuntamientos, además, que esta ave:
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“Es muy vivo, activo, estacionario, y no despreciable por sus colores. Carece de diferencia sexual, no es pendenciero ni muy arisco, y las alas plegadas ajustan y cubren exactamente la cola. Sin edificar nido deposita cuatro huevos sobre las hojas verdes de la planta que creo llama umbilicus veneris, u otra equivalente de las que se crían en las lagunas donde hay poca agua. No busca paraje oculto, y los huevos son poco más agudos en un extremo, de color de caña jaspeados, o más bien veteados con negro, y los ejes son catorce y diez líneas. Aseguran que los pollos siguen muy luego a sus padres. Vive a pares y en familias de hasta diez”.