Un grupo de científicos logró, gracias a la modelización en 3D, remontar hasta hace 540 millones de años.
Es el denominado periodo Cámbrico, cuando aparecieron las primeras formas de vida complejas -más allá de simples organismos unicelulares- como los trilobites, uno de los fósiles más conocidos.
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“La vida tal y como la conocemos en la actualidad surgió hace unos 500 millones de años”, explicó a AFP el paleoclimatólogo Alexandre Pohl, investigador del laboratorio francés Biogéosciences, principal autor del estudio.
El primer gran salto adelante fue durante el Ordovícico, hace 460 millones de años. La diversidad biológica aumentó enormemente gracias a la oxigenación del agua.
Movimiento de las placas tectónicas
Hasta ahora se creía que esa “oxigenación marina” se debía a cambios en la atmósfera. Pero combinando varios modelos climáticos existentes, Alexandre Pohl y su equipo descubrieron que esas evoluciones se debían básicamente al movimiento de las placas tectónicas, que fueron reorganizando la posición de los continentes.
Los investigadores simularon digitalmente las corrientes oceánicas, modificadas por los movimientos tectónicos en el fondo del mar. Esos modelos mostraron que había una clara separación “entre la oxigenación del océano superficial y el profundo”, explicó Pohl.
Su hipótesis sugiere que antes de la explosión de la biodiversidad del Ordovícico, las profundidades océanicas eran pobres en oxígeno, mientras que la concentración en la atmósfera era relativamente elevada.
La oxigenación de esas aguas profundas se fue produciendo a medida que las placas continentales se movían, independientemente de lo que sucedía en el aire.
Hace 540 millones de años, el supercontinente Pannotia, que agrupaba la mayor parte de la superfice terrestre, empezó a dislocarse. A medida que sus partes se separaban, a lo largo de millones de años, los niveles de oxígeno marino variaron, y eso probablemente tuvo un papel clave en la evolución de las especies.