Galaxias distantes, nebulosas brillantes y un lejano y gigante planeta gaseoso son algunos de los objetivos del observatorio, informó la NASA.
Las imágenes fueron celosamente guardadas para dar suspenso al momento de la gran revelación.
“Espero con ansias no tener que guardar estos secretos por más tiempo, eso será un gran alivio”, dice a la AFP Klaus Pontoppidan, astrónomo en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (STSI) y quien supervisa el telescopio.
El jefe de la NASA, Bil Nelson, prometió “la imagen más profunda que se haya tomado de nuestro universo” .
Lea más: El telescopio James Webb revela el martes su primeras imágenes a todo color
Las capacidades infrarrojas del telescopio James Webb lo hacen poderosamente único, al permitirle al mismo tiempo atravesar las nubes de polvo cósmico y detectar la luz proveniente de las primeras estrellas, que se ha expandido en longitudes de onda infrarrojas conforme lo ha hecho el universo.
Este factor le permite ver más lejos hacia el pasado que cualquier otro telescopio, hasta un periodo cercano y posterior al Big Bang, hace 13.800 millones de años.