Dos estatuas de luchadores de la Edad de Hierro exhumadas en Cerdeña

Dos torsos de luchadores tallados en piedra calcárea durante la Edad de Hierro fueron hallados por arqueólogos en una necrópolis de la isla de Cerdeña, informó este sábado el Ministerio italiano de Cultura.

Museo de Cerdeña.sardegnaturismo.it
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Se trata de un “descubrimiento excepcional”, que puede arrojar luz sobre la cultura nurágica entre los siglos X y VIII antes de nuestra era en torno a Mont’e Prama, en la actual localidad sarda de Cabras, destacó el ministro de Cultura, Dario Franceschini.

Las excavaciones en ese lugar permitieron exhumar desde los años 1970 numerosas sepulturas y estatuas.

Los torsos desnudos y otros fragmentos pudieron ser identificados como partes de estatuas de pugilistas debido al escudo con el que protegen sus cuerpos.

Son similares a otras dos figuras exhumadas a pocos metros de allí en 2014 y actualmente exhibidas en un museo local, señaló el ministerio.

Los arqueólogos que trabajan en la parte sur de la necrópolis, descubierta en 1974 por agricultores, también identificaron la prolongación de una vía funeraria sobre un eje norte-sur sobre el cual ya se habían descubierto varias tumbas.

Los fragmentos relativamente pequeños suelen ser exhumados y registrados rápidamente, pero “hará falta tiempo para extraer de los sedimentos los dos torsos, unos bloques pesados y macizos, a fin de recuperarlos en condiciones seguras”, explicó la responsable ministerial de los sitios del sur de Cerdeña, Monica Stochino.

La cultura nurágica, que se desarrolló en Cerdeña durante la Edad de Bronce, es reconocible por sus nuragas, unas construcciones megalíticas esparcidas por la isla, con funciones hasta hoy indescifrables.

También se ignora las funciones de las estatuas de hasta dos metros de altura, identificadas como guerreros, arqueros o luchadores, reconstruidas a partir de fragmentos hallados en las últimas décadas en Mont’e Prama.

Una hipótesis es que esas efigies pudieron estar inicialmente en otro lugar y que fueron destrozadas por fenicios, cartagineses o durante combates entre otros grupos humanos antes de ser colocadas cerca de las sepulturas.

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