De estos cinco grupos se conocen actualmente dos, los neandertales y los denisovianos, mientras que los otros tres -que se localizan en la llamada Isla del Sudeste Asiático- no han sido identificados pero su rastro genético fue detectado en las poblaciones modernas.
La investigación de la Universidad de Adelaida, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), identifica esta región que se extiende hasta Taiwán y el noroeste de Australia y Nueva Guinea como un semillero de diversidad. “Estos grupos humanos arcaicos estaban muy extendidos y eran genéticamente diversos, y sobreviven en cada uno de nosotros. Su historia es una parte integral de cómo llegamos a ser”, dijo el autor principal del estudio, João Teixeira, en un comunicado de la Universidad de Adelaida.
La investigación trazó un mapa de la ubicación de “casos de mestizaje” a partir de información conocida y lo comparó con los niveles de ascendencia arcaica en los genomas de las poblaciones actuales de todo el mundo.
“Todas las poblaciones actuales muestran alrededor del 2% de la ascendencia neandertal, lo que significa que la mezcla neandertal con los antepasados de los humanos modernos se produjo poco después de la salida de África, probablemente hace unos 50.000 a 55.000 años en algún lugar de Oriente Medio”, indicó Teixeira.
Cuando los antepasados de los humanos modernos llegaron a la Isla del Sudeste Asiático hace unos 50.000 años, la región contaba con una importante presencia de otros grupos humanos. “Al menos otros tres grupos humanos arcaicos parecen haber ocupado el área, y los antepasados de los humanos modernos se mezclaron con ellos antes de que los humanos arcaicos se extinguieran”, señaló el experto.
A partir de datos adicionales sobre rutas migratorias reconstruidas y los registros de vegetación fósil, la investigación concluyó que hubo una mezcla entre los humanos modernos y un grupo denominado “Homínino Extinto 1”, en Asia del Sur.
Otro caso se localizó en Filipinas, la plataforma continental de Sunda -que conectaba las islas de Sumatra, Java y Borneo con el continente- y en la isla de Flores con otro grupo denominado “ Homínino Extinto 2”.
“La región de la Isla del Sudeste Asiático estaba claramente ocupada por varios grupos humanos arcaicos que probablemente vivieron en relativo aislamiento los unos de los otros durante varios cientos de miles de años antes de la llegada de los ancestros de los humanos modernos”, señaló Teixeira. “La llegada de los humanos modernos fue seguida rápidamente por la desaparición de los grupos humanos arcaicos en cada área", añadió.