La difusión sin precedentes de las listas de funcionarios de algunas instituciones públicas - ya que no todas quisieron acatarse al mandato de la Constitución - generó una fuerte reacción en la ciudadanía.
Además de familiares, se descubrieron niñeras, caseros, cocineros… salieron a luz también el cobro de varios salarios, planilleros, jugosos salarios de sindicalistas, y la lista continúa. La indignación que vino después de el “pantallazo de transparencia” se hizo sentir casi al instante.
Esta indignación es conocida en otros países - como Brasil y Chile - donde el acceso a la información ya está causando una transformación en la democracia y la ciudadanía.
Mientras tanto en Paraguay, muchos de los legisladores no escondieron la incomodidad de lo que fue prueba de que solo con la transparencia se puede dar una democracia efectiva, donde los ciudadanos son los que controlan el gasto de sus impuestos.
Es por eso que quieren “matar” la propuesta del Grupo Impulsor de Acceso a la Información (GIAI), que desde hace años está militando por hacer efectivo lo que ya es considerado como un derecho humano por la Corte.
Más arriba dije “pantallazo de transparencia”, porque la lista de funcionarios públicos y sus salarios es solo el principio. También queremos saber sus puestos, funciones, queremos saber cómo administran el dinero que viene de nuestros bolsillos.
Si con una puntita del iceberg, se generó tanta indignación, ¿qué pasará cuando tengamos toda la información que nos corresponde? Ellos no lo quieren, pero nosotros exigimos saber.
Si opinás lo mismo, organizaciones del GIAI convocan a una vigilia para mañana frente al Congreso, cuando se tratará el proyecto de ley denominado Ley de Libre Acceso Ciudadano a la Información Pública y Transparencia Gubernamental.