La mayoría de la luz procede de electrones que vibran a esas frecuencias al ser calentados a una temperatura elevada. Cuanto mayor es la temperatura, mayor es la frecuencia de vibración y más azul es la luz producida.
La luz natural se descompone por acción de un prisma y se forma el espectro, que es la mezcla de diferentes longitudes de onda de la luz.
La luz se propaga en línea recta, pero al pasar de un medio transparente, como el aire, por ejemplo, los rayos de luz se desvían porque disminuye o aumenta su velocidad. El fenómeno, conocido como refracción, es la causa de que, por ejemplo, un bolígrafo sumergido en un vaso con agua parezca torcido, roto o más grueso. Esto es producto de la desviación de la luz.
La reflexión
Cuando la luz incide en un objeto y rebota en un ángulo similar al que llega a la superficie de ese objeto, se dice que hay reflexión. En un espejo, la luz se refleja, por ello podemos ver la imagen completa en el vidrio del espejo, que está pintado con una sustancia especial capaz de hacer reflexión.
Los ojos y la luz
Un ojo es como una cámara fotográfica viviente, enfoca la luz que reflejan los objetos, y forma una imagen que el cerebro puede comprender. La córnea y la lente que hay detrás de ella enfocan la luz sobre células sensitivas de la retina, en donde se forma la imagen que vemos afuera. Estas células envían mensajes a través de nervios sensitivos al cerebro, en éste los mensajes de la retina se convierten en la imagen verdadera que percibimos.
Lentes cóncavas y convexas
Para enfocar la luz en la retina, unos músculos modifican la forma del cristalino. En las personas con la vista cansada (présbitas) esos músculos no endurecen suficientemente el cristalino y la luz se enfoca detrás de la retina. Se usa entonces una lente convexa, que concentra los rayos de luz y sirve para corregir la presbicia.
En las personas cortas de vista (miopes), los músculos no relajan suficientemente el cristalino, y la luz se enfoca delante de la retina. La miopía se corrige mediante una lente cóncava, que dispersa los rayos de luz.
El espejo
Es una superficie pulida. Los rayos paralelos que llegan a un espejo se reflejan en el mismo ángulo, y permiten la formación de imágenes.