SALAMANCA. Enterarnos de la independencia y firmeza con que actúa la justicia en Brasil en el caso de corrupción llamado Lava Jato es como percibir una bocanada de aire fresco, es recuperar la esperanza que habíamos perdido. Es como mirar con envidia, alegría y nostalgia la fiesta en el patio de la casa del vecino por encima de la muralla. Pero debemos resignarnos porque no fuimos invitados.
ENCARNACIÓN. Ánderson Acosta, un joven de 24 años que presta servicios técnicos para una conocida telefonía en esta ciudad, encontró más de 12.000 pesos argentinos en la calle. Decidió buscar a su propietario y devolver el dinero.
ENCARNACIÓN. Nuevamente trabajadores de la zona de la playa San José de esta ciudad encontraron una cartera y la devolvieron a su dueña.
El vendedor de panchos de nombre Darío Acosta, quien sin dudar entregó a quien los perdió los G. 23 millones que encontró el martes 3 de enero en una calle de Ciudad del Este, dijo ayer a radio ABC Cardinal que el dinero que no se gana con sacrificio no vale la pena.
Como en todo relacionamiento humano, la honestidad de colaboradores en el ambiente organizacional se gana o conquista, así como ocurre en el matrimonio o noviazgo. No existe la honestidad o fidelidad por el hecho de estar casados, tener un anillo o algo parecido. El grado de honestidad entre las personas está directamente relacionado a la calidad de relacionamiento entre las partes.