San Antonio, el santo casamentero: ¿por qué se le pide novio?

San Antonio de Padua (1195-1231) fue un sacerdote y fraile franciscano italiano que pasó gran parte de su vida predicando y enseñando en Europa y África. Es conocido por su gran sabiduría y milagros. San Antonio murió joven, a los 36 años, y poco después de su muerte comenzó a ser venerado por su ayuda en la intercesión divina.

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San Antonio y el amor

La devoción a San Antonio como el santo casamentero comenzó en el siglo XVII en Portugal, donde se cree que una joven le pidió ayuda para encontrar un esposo adecuado. Supuestamente, San Antonio le mostró el camino al hombre perfecto y pronto se casaron. Desde entonces, se ha vuelto común pedirle a San Antonio que interceda en busca del amor y el matrimonio.

San Antonio es a menudo representado sosteniendo un lirio blanco, que simboliza la pureza y la virginidad, pero también es un símbolo de la belleza y la fragilidad del amor. Se dice que San Antonio ha ayudado a muchas personas a encontrar pareja y se le atribuyen muchas historias de éxito en el amor.

¿Cómo se celebra el día de San Antonio?

La devoción a San Antonio es especialmente fuerte en América Latina, donde se celebra el 13 de junio. En muchos lugares, se realizan procesiones y misas en su honor. Es común ver altares dedicados a San Antonio con ofrendas de velas, flores y notas de agradecimiento por sus milagros.

¿Cómo pedirle novio/a a San Antonio?

Para pedirle a San Antonio un novio o novia, las personas suelen encender una vela y rezar una oración específica. También se puede llevar una imagen del santo o una estampita en el bolsillo. Muchas personas atribuyen su éxito en el amor a la intercesión de San Antonio y lo ven como un amigo cercano y de confianza en cuestiones románticas.

¿Por qué se pone la imagen de San Antonio de cabeza?

Según la historia, cuando los enemigos invadieron la ciudad italiana de Padua, llegaron a la iglesia donde se encontraba la imagen de San Antonio. Sin embargo, antes de ser capturada, la estatua del santo fue colocada de cabeza para engañar a los invasores y evitar que fuera robada. Al ver al santo boca abajo, los enemigos pensaron que se trataba de otro santo y no de San Antonio, por lo que lo dejaron en paz.

Desde entonces, la tradición de poner la imagen de San Antonio de cabeza se ha extendido por todo el mundo como forma de honrar su victoria en Padua. También se dice que poner al santo de cabeza simboliza la humildad y la disposición a aceptar la voluntad divina.

La tradición de colocar de cabeza la imagen de San Antonio para conseguir novio se remonta a siglos atrás. Según la leyenda, una joven muy devota de San Antonio quería casarse, pero no había encontrado al hombre adecuado. Desesperada por encontrar pareja, decidió colocar la imagen de San Antonio de cabeza en un lugar destacado de su hogar, prometiéndole que la volvería a colocar en su posición original una vez que encontrara al hombre de sus sueños. Poco después, conoció a su futuro esposo y cumplió su promesa.

A partir de ese momento, se extendió la creencia de que colocar de cabeza la imagen de San Antonio ayuda a conseguir novio. La explicación detrás de esta tradición es que al poner la imagen de San Antonio de cabeza, se le muestra al santo que uno está dispuesto a hacer algo un poco fuera de lo común para encontrar amor verdadero.

Datos que no sabías de San Antonio

• Fue un gran orador: sus homilías tenían mucha fama y acudían en masa a escucharlo.
• Se lo representa con el Niño Jesús en brazos.
• No se llamaba Antonio, se llamaba Fernando Bulloes y Tavería de Azevedo pero tomó el nombre cuando se hizo franciscano.
• A menos de un año de su muerte fue canonizado por el papa Gregorio IX.