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Se trata de Hilda Ursina Duarte, de 56 años, cuyo inmueble situado en el barrio Universo de esta ciudad, fue allanado por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), con el objetivo de anula un punto de venta de crack, según el informe de la institución.
La creatividad de la que la mujer hacía uso, sorprendió a los intervinientes, pues las 65 dosis de crack que totalizaron en total 18,7 gramos se encontraban ocultas en un hueco del palo de una escoba. También se halló en el mismo escondite, una dosis de cocaína.
Duarte, ya había sido beneficiada con la medida de arresto domiciliario por tráfico y posesión de drogas, sin embargo no abandonó el suministro ilegal, muy por el contrario lo había potenciado.
Según el parte de la Senad, la vivienda de la mujer de 56 años presentaba todos los indicios de un recinto funcional al tráfico de drogas, como bolsitas plásticas diseminadas, pipas artesanales y elementos para el corte conformaban los rastros de la actividad de distribución de drogas.