Cuatro pasos a seguir si te roban el celular

Los conciertos y encuentros deportivos son los lugares donde más celulares se roba; sin embargo, el “trabajo” de los descuidistas va más allá del hurto, ya que actualmente son más valiosos los datos que están guardados dentro que el aparato en sí. Resumimos en cuatro pasos lo que tenés que hacer ante un robo o pérdida de tu dispositivo móvil.

El robo de nuestros celulares se puede convertir en algo mucho más peligroso si es que además del equipo, se pueden vulnerar nuestros datos sensibles.
El robo de nuestros celulares se puede convertir en algo mucho más peligroso si es que además del equipo, se pueden vulnerar nuestros datos sensibles.

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Los teléfonos de alta gama son los más robados en eventos que aglutinan a gran cantidad de personas; sin embargo, el Iphone es el preferido, por la cantidad de información que sus usuarios guardan en él e intentan resguardar. El objetivo del robo del teléfono ya no es el valor por el que es ofrecido en el mercado, sino el valor de la información que tiene. En esta nota te contamos cómo resguardar y qué hacer ante un robo.

“Un teléfono de alta gama es vendido por un valor máximo de G. 500.000, pero hoy en día el tema es desbloquear para acceder a las redes sociales y aplicaciones en general, además de los álbumes en busca de fotos o videos íntimos para extorsionar. Hoy tenemos nuestra vida en el teléfono y eso vale mucho”, explicó el comisario Diosnel Alarcón, jefe de Delitos Informáticos de la Policía Nacional.

Los primeros pasos para evitar mayores daños ante el robo de un celular son: pedir prestado un celular para llamar a la telefonía y bloquear la línea, llamar a las entidades bancarias para el bloqueo de cuentas y aplicaciones y finalmente, acudir a la comisaría más cercana para realizar la denuncia correspondiente.

La copia de la denuncia policial también será requerida por la telefónica para reactivar la línea, más adelante.

El principal objetivo es el acceso a los datos

Una vez que se accede a los datos personales, que logran romper el esquema de seguridad del dispositivo móvil, ingresan a los servicios.

Posteriormente se llega a los datos de los contactos, que son engañados por los delincuentes haciéndose pasar por el dueño del celular.

Piden prestado dinero, le dicen que se encuentran con un problema para pedir prestado dinero que por lo general son cantidades que van desde G. 100.000 hasta G. 500.000 como mínimo, lo que genera un perjuicio importante.

Roban datos utilizando WhatsApp

Una vez que el delincuente haya ingresado y accede al WhatsApp puede escribir a contactos que por lo general son los guardados como “amor”, “papá”, “mamá”, “hermano”, “primo”, “best friend” (mejor amigo), etc.

En estos casos se pueden dar los pedidos de imágenes o fotografías íntimas que son utilizadas posteriormente para extorsionar.

También se puede robar el WhatsApp a través de un código que es enviado a algún contacto, al se le escribe diciendo que equivocadamente se le envió, que por favor, se lo reenvíe porque se le borró.

Ese código es requerido cuando se reinicia la aplicación y necesita una confirmación. Al lograr el robo de varias cuentas se procede a pedir prestado dinero o a extorsionar si querés que te vuelva tu WhatsApp enviame dinero”.

Pocas denuncias por burocracia

Alarcón explica que las denuncias son escasas ya que el monto del dinero es relativamente bajo y la burocracia es mucha.

“Un proceso penal es bastante burocrático, ir a la comisaría luego acudir al llamado de la Fiscalía para ratificar y con el pasaje, alguna comida, el gasto es unos G. 200.000. Este es el mayor problema, la falta de facilidad para mover un proceso”.

En un 90% se identifica a la persona que cometió el delito, pero el dinero por lo general ya no se recupera.

El primer eslabón de la cadena delictiva que “trabaja” durante un evento como conciertos, manifestaciones o encuentros deportivos es el que hurta, que ya tiene asegurado un monto que cobrará por los aparatos. “Ellos saben dónde ir a vender, dónde se reduce, como la zona de San Miguel en el Mercado 4 o el Mercado de San Lorenzo o Luque.

Expectativa de pena

La expectativa de pena para la reducción o estafa es de cinco años, pero muchos acceden a medidas alternativas a la prisión y siguen cometiendo el mismo delito.

“Generalmente están libres, aunque, con un proceso abierto, ya que esa expectativa de pena del fraude no pasa a ser un crimen. Son condenados a uno o dos años, con lo que consiguen fianza y medidas alternativas”, especificó.

Medidas de prevención

Alarcón sugiere que sean utilizadas todas las medidas de seguridad, no solo el protector de pantalla.

“Lo ideal es que tengamos seguridad hasta para prender el aparato celular, el protector de pantalla y memorizar el PIN, sin anotar en ningún lado”, indica.

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