Emociones saludables: llorar, una medicina eficaz y natural

El llanto del bebé es la primera expresión fuera del vientre de su madre. Lloramos –sentimientos y necesidades- y lo haremos muchas veces a lo largo de toda nuestra vida. “Desde el momento que nacemos, llorar es la manera en que expresamos nuestras necesidades básicas, existen varios psicólogos que hablan al respecto –dice la psicóloga Anabeth Wentzensen-Existen varios psicólogos que hablan al respecto, para Freud tiene una función fundamental para el crecimiento y desarrollo humano, ya que sirve para liberar tensiones displacenteras y también es una forma de llamado para el otro, a fin de que satisfaga nuestras primeras necesidades.

Para el psicoanalista inglés John Bowlby, quien desarrolló la teoría del apego, cuando los bebés lloran están activando un sistema en donde buscan activamente la proximidad y el contacto con su figura de apego principal, generalmente la madre o el cuidador principal.

Esta forma primaria de comunicación permanece a lo largo de la vida y es muy importante, ya que por medio de ella podemos liberarnos de emociones desagradables como el enojo, la tristeza, la frustración, el estrés y el querer reprimirlo ocasiona conflictos emocionales y/o trastornos mentales”.

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Las mujeres sí lloran

-Tras su polémica ruptura matrimonial, recientemente la cantante Shakira arrancó su tour mundial para incentivar a las mujeres a no llorar. ¿Es innecesario llorar por una pérdida de amor?

Por supuesto que es necesario y este tipo de canciones son lamentables, especialmente para adolescentes que en esta etapa de su vida siguen y repiten patrones de moda, sin ser totalmente conscientes de lo que es perjudicial y lo que no. Por esta razón, muchas veces les suelo decir a los pacientes que es importante cuidar lo que uno ve o escucha o al menos detenernos a analizar a fin de ser racionales y no dejarnos llevar por absurdos.

Llorar una pérdida es lo más saludable que una persona puede hacer, es una forma de desahogo emocional que nos libera y sana. Está comprobado científicamente que al llorar reducimos los niveles de cortisol, hormona que el cuerpo libera en situaciones que considera estresantes, lo que hace que podamos dormir mejor, estemos menos ansiosos y estresados e irritables. Así que las mujeres deberíamos llorar y también los hombres ante un duelo de cualquier tipo.

-¿Las mujeres lloran más que los hombres por una cuestión de naturaleza o cultural?

Existen estudios que sugieren que las diferencias en la respuesta emocional entre hombres y mujeres pueden tener bases biológicas, por ejemplo, en las hormonas como el estrógeno y la progesterona que pueden influir en la regulación de emociones y la sensibilidad emocional.

Sin embargo, existe un desafío cultural. Todavía se les enseña a los varones que llorar es cosa de mujeres, signo de debilidad y que ellos deben ser fuertes, valientes; mientras que a las niñas se les permite expresar sus emociones más abiertamente, esto hace que en la edad adulta los hombres puedan sentir presión al tener la necesidad de llorar y eviten mostrar vulnerabilidad.

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-Llorar puede canalizar tantos dolores, los viejos y los recientes...

Totalmente nos proporciona bienestar y alivio, muchas veces en sesión les pido a los pacientes que si tienen la necesidad de soltar lágrimas al contarme sus historias de vida, no lo repriman, al contrario, que lo suelten ya que también es una forma de ser coherentes con lo que están sintiendo, validarse a ellos mismos, a su emoción. Y también proporciona una mejor conexión con el terapeuta y con otras personas en su vida diaria.

-Pero también hay personas que viven al borde del llanto, ¿cuándo esta expresión representa un trastorno?

Es signo de alarma de un trastorno o conflicto emocional cuando el llanto se vuelve constante, no se puede controlar, tiene gran intensidad, sucede en situaciones que normalmente no provocaría esta respuesta emocional, interfiere significativamente con el funcionamiento diario de una persona en el trabajo, las relaciones personales o las actividades cotidianas;

va acompañado de otras sintomatologías como cambios en el apetito, problemas de sueño, fatiga, sentimientos de desesperanza o pensamientos suicidas, esto podría ser subyacente a un trastorno como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar u otros.

-Las lágrimas son efectivas para convencer; casi siempre el que llora, lleva las de ganar

Porque produce empatía, cuando una persona llora puede despertar en los demás sentimientos de preocupación, sensibilidad, compasión, lástima y en algunas ocasiones culpa, lo que muchas veces genera que los demás estén a disposición para satisfacer sus deseos o necesidades. También porque cuando una persona llora puede dar la impresión de que es sincera, auténtica y, por ende, de que su problema es verdadero y urgente.

Cabe resaltar que el llanto no es saludable cuando las personas lo utilizan como mecanismo o recurso para conseguir algo que desean, para manipular a otros, llamar la atención, en este caso se vuelve un acto totalmente egoísta y conflictivo.

-¿Por qué mucha gente con los años se endurece y deja de llorar?

Es común que en la etapa adulta el llanto disminuya, puesto que, usualmente, el ser humano tiene otras formas adaptativas de resolución de conflictos, maneja el estrés de manera más efectiva, se adapta mejor a las circunstancias de la vida, resultado de las experiencias pasadas, etc.

Sin embargo, si alguien experimenta una disminución significativa en su capacidad para experimentar y expresar emociones, especialmente si esto interfiere con su bienestar emocional o sus relaciones interpersonales, puede ser útil buscar ayuda de un profesional de la salud mental para explorar esta dificultad a profundidad, puesto que no sentir ganas de llorar puede deberse a acontecimientos traumáticos, mecanismos de autoprotección poco saludable, creencias de que es un signo de debilidad o algún trastorno a ser tratado.

-¿Se puede llorar sin lágrimas, es decir, por dentro?

Llorar por dentro suele asociarse a un cuadro depresivo, se da cuando la persona siente un dolor o angustia muy grande, sin lágrimas externas.

Hay diversas hormonas que están asociadas con nuestro estado anímico, como te mencioné, el cortisol, también la serotonina, los niveles bajos de esta hormona están asociados a trastornos como la depresión; por su parte, cuando disminuye la oxitocina, hormona que interviene en la regulación de nuestras conductas sociales como las relaciones de pareja, amistad, etc., los estados de ánimo como la tristeza aparecen.

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Llorar para romper estigmas

-Muchas personas se disculpan por llorar en determinados momentos o lugares.

Demostrar tristeza nos ayuda a ser sinceros con los demás sobre cómo nos estamos sintiendo; segundo, nos ayuda a aliviar nuestras emociones, a validarlas; tercero, fomenta la conexión con otras personas permitiendo recibir apoyo, compartir experiencias, crecer personalmente en autoestima, en sanidad y, cuarto, sirve de modelo para otros, ya que de esta manera demostramos que es algo natural, que no tiene porqué ser ocultado y está bien no siempre estar bien.

-La forma de llorar es tan personal como la risa. La risa se fomenta, hay varias terapias para aprender a reír y,creo, nada o no tanto para aprender a llorar, ¿sería una buena iniciativa, sanadora?

Creo que sería excelente para romper estigmas, especialmente en Paraguay, y para ambos sexos. Yo lo fomento en terapia, un espacio seguro para ofrecer consuelo, comprensión, explorar mejor el dolor que trae el paciente y sobre todo ofrecer técnicas que permitan la sanación.

Dentro de consulta puedo percibir que en las mujeres el llanto se expresa fácilmente, mientras que los hombres lo atajan hasta que no pueden más y lloran casi con la misma duración e intensidad que las mujeres; últimamente veo muchos casos así en hombres, y es lo que mencionábamos más arriba sobre lo culturalmente no aceptado.

-Hay gente que ama ver películas dramáticas o telenovelas, no importa si son cursis, lo que busca es llorar y, a veces. copiosamente. Además, los oftalmólogos dicen que las lágrimas lubrican los ojos.

Tal cual, el llanto también sirve para lubricar los ojos y evitar la sequedad ocular. Muchas personas utilizan estos recursos como una estrategia para poder desencadenar esta respuesta (llorar) y así liberar estrés, soltar las emociones reprimidas y sentirse después más relajadas, descargadas y renovadas.