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Si consideramos que, hasta hace poco tiempo, la mujer no tenía derecho a votar y era tratada como un ser de propiedad masculina, podemos comprender que la intención de la paridad de género no pretende avasallar a los hombres por parte de las mujeres. Lo que busca promover es el disfrute de los derechos de las mujeres y acrecentar la participación laboral femenina. También, visibilizar y reducir las brechas salariales de género, y disminuir las barreras de ascenso femenino, para potenciar su presencia en altos cargos. Para que estas cuestiones se concreten, hace falta una ley de paridad que ofrezca un marco jurídico al cumplimiento de las premisas.
En la mayoría de los casos, la mujer gana menos que el varón por realizar igual trabajo y ni siquiera está en juego quien realiza mejor la tarea. Entiendo que la verdadera paridad laboral se dará cuando no se le exija a la mujer que tenga más títulos académicos, facultades y virtudes que un hombre que aspira al mismo cargo. Por qué se le habría de exigir a la señora Pucheta que sea una genia impoluta si la mayoría de quienes ocupan cargos políticos son hombres cuestionados por su ignorancia y conducta indebida, cercana a la delincuencia en ciertos casos.
El modelo de mujer independiente, trabajadora, que aspira al poder sin rivalizar con los hombres, que no renuncia a sus sentimientos y su familia todavía es minoritario. Los derechos de miles de niñas y mujeres a la educación, la salud, la identidad de trabajo, la participación política y a no ser agredidas dependen de que se instaure la ley de paridad de género. El derecho a vivir de las mujeres está continuamente en jaque por los numerosos feminicidios, que son una epidemia.
Un candidato a la presidencia fue duramente criticado por referirse al ecosistema de emprendimiento femenino. Esto demuestra la facilidad con la que opinamos sobre temas que desconocemos, ya que existe un proyecto regional, que tiene el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, que enfoca el proceso de identificación y mapeo del Ecosistema de Emprendimiento Femenino, que permitirá a las mujeres acceder a organizaciones públicas y privadas que pueden ayudarlas en el proceso de conformación de sus emprendimientos. Serias investigaciones concluyen que la igualdad laboral entre hombres y mujeres estimularía el crecimiento de la economía al mitigar el impacto de la reducción de mano de obra.