Cristiano se convirtió en el máximo goleador del Mundial de Rusia. Nunca había marcado a España y le hizo tres en un solo partido. Abrió el partido de penal nada más empezar, encontró el fallo de David de Gea al borde del descanso y cuando Portugal parecía derrotada, colocó en la escuadra una falta a dos minutos del final.
La selección española, en el estreno de Fernando Hierro, había remontado con doblete de Diego Costa y un derechazo de Nacho Fernández pero no fue suficiente para llevarse la victoria por el gran partido del 7 portugués.
Cristiano Ronaldo frustró el ejercicio de carácter, determinación y remontada de España, que resurgió hasta dos veces contra el actual campeón de Europa y contra sí misma, pero que recibió el 3-3 cuando ya sentía suyo el triunfo.